La justicia de Bucaramanga cerró un proceso que se había iniciado hace seis meses, luego de que la agresión contra un ciudadano terminara ante los estrados judiciales. Yessica Katherine Barrera, señalada desde el comienzo como la responsable del ataque, recibió una condena de 8 años y 3 meses de prisión, decisión que quedó en firme tras la validación del preacuerdo que firmó con la Fiscalía.
El caso se remonta al 17 de mayo, cuando un hombre de 30 años caminaba por una calle del barrio García Rovira, en Bucaramanga, Santander. En ese tramo fue abordado por Barrera, quien le pidió una moneda. Al recibir una respuesta negativa, la situación escaló con rapidez: de acuerdo con la investigación, la mujer sacó un arma cortopunzante y la utilizó contra él, provocándole heridas que pusieron en riesgo su vida. La reacción de algunos vecinos y la atención médica oportuna evitaron que el episodio terminara en una tragedia mayor.
La Policía, que llegó pocos minutos después, encontró a la agresora aún en la zona y procedió a detenerla en flagrancia.
Esas primeras diligencias, junto con los elementos recopilados por la Fiscalía, orientaron el caso hacia el delito de homicidio agravado en grado de tentativa. Con ese material probatorio y la aceptación de cargos, el proceso avanzó hasta el despacho judicial que este lunes emitió la sentencia.
El fallo señala que Barrera deberá cumplir la pena en un establecimiento de reclusión, en atención a la gravedad del ataque y al compromiso adquirido al reconocer lo sucedido. Sobre el acuerdo firmado entre las partes, el documento oficial precisa: “La decisión judicial se adopta luego de que la ahora sentenciada suscribiera de manera libre, espontánea y con la asesoría de su abogado un preacuerdo en el que admite haber agredido con un arma cortopunzante al ciudadano”.
Con este caso, las autoridades reiteran que los hechos de violencia ocurridos en la vía pública no quedarán impunes.

