Un hecho mantiene consternado al municipio de Chiscas, en Boyacá, en las últimas horas. Se trata de la muerte de la trabajadora social Liliana Cruz a manos de su esposo, el subteniente Haminton Ruiz Bolívar.
Así frustraron ataque en Mompox: este es el capturado
REDACCIÓN SUCESOSPareciera que habláramos de un feminicidio, pero todo indica que se trata de un accidente. La información que se maneja es que el uniformado y su esposa se encontraban juntos y llegaron a un establecimiento de comidas rápidas para cenar. Lea: Violenta riña en El Pozón dejó a Wilfrido sin vida y a ‘Ricardito’ capturado
Mientras se encontraban en esas, el policía fue informado sobre estar alerta en cada instante por cuestiones de seguridad y orden público, es así como comenzó a manipular su arma de dotación que esta vez fue un fusil.
Al parecer, el subintendente, quien es comandante de la Estación de Policía de Chiscas, no tiene mucha destreza con armas de largo alcance por lo que el fusil se le disparó y terminó impactando a la mujer delante de todos los presentes.
Se cree que el uniformado estaba en alerta y preocupado porque minutos antes se registró un hostigamiento al Batallón de Alta Montaña Nº 2 General Santos Gutiérrez Prieto, a dos horas y media de Chiscas. Estaba activado un plan defensa por lo que tenía su arma lista para disparar.
Un hecho de dolor y perturbación que conmueve a Boyacá
“Al parecer, como no es normal que ellos usen el fusil, mientras les preparaban un perro caliente que habían pedido en el puesto de comidas rápidas, afuera del restaurante, el oficial se habría puesto a limpiar el arma de largo alcance, mientras hablaban con los otros policías y la joven de 25 años con la que sostenía una relación sentimental, cuando de repente se le escapó un tiro”, dijo a EL TIEMPO un habitante de esa localidad.
Tras la mujer caer al suelo, supuestamente, el mismo comandante la subió a una patrulla, pero en medio del dolor y la perturbación, terminó saliéndose de la vía y volcándose. Posteriormente, otro carro los recogió y llevó a la mujer al hospital, pero ya era demasiado tarde.
La víctima tenía tres meses laborando como la trabajadora social del municipio y era la coordinadora del programa PIC (Plan de Intervenciones Colectivas), una estrategia de salud pública nacional que busca promover la salud y prevenir enfermedades a nivel comunitario.