Los habitantes de la ciudadela La Libertad, en Cúcuta, Norte de Santander, volvieron a vivir una tarde marcada por el miedo y la violencia. El barrio Torcoroma fue escenario, el 19 de noviembre, de un nuevo ataque armado que se suma a la preocupante racha de hechos sangrientos que golpea esa zona de la ciudad.
La víctima fue identificada como Eliezer, un taxista que, según testigos, fue sorprendido por desconocidos cuando se encontraba a pocos metros de su vivienda. Los agresores le dispararon en repetidas ocasiones, dejándolo tendido junto a su vehículo, un taxi de placas WDN-349, sobre el que quedaron visibles los múltiples impactos de bala.
Según información conocida por La Opinión, Eliezer cayó al suelo sin posibilidad de reaccionar. La sangre se extendió rápidamente sobre el pavimento mientras varios vecinos, aturdidos por los disparos, intentaron auxiliarlo. Sin embargo, cuando se acercaron, se percataron de que ya no había nada por hacer.
Minutos después del crimen, al sitio llegaron unidades de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), que asumieron la inspección del cuerpo y el análisis de la escena. Los investigadores iniciaron la recolección de evidencias y entrevistas para tratar de establecer el móvil del crimen, un caso que hasta ahora resulta confuso.
Fuentes cercanas señalaron que no está claro si el ataque obedeció a un intento de hurto, a una represalia o a un hecho relacionado con situaciones previas que pudiera enfrentar la víctima. Mientras avanza la investigación, los residentes de La Libertad expresan su preocupación ante la continuidad de hechos violentos que parecen no dar tregua en este sector de la ciudad.
