La cartagenera Liliana Meza Salcedo quería un mejor futuro para sus hijos y por eso un día empacó maletas y se fue con ellos y su esposo del barrio Ciudadela 2000 para buscar un empleo en el país vecino de Panamá.
Poco a poco se iban acomodando a su nueva forma de vida y los sueños comenzaban a cumplirse en esta familia cartagenera; sin embargo, la vida les dio una amarga sorpresa en la madrugada del pasado miércoles 12 de noviembre. Lea: ¡Trágico! Así fallecieron Kevin Ospina y Jaimen Flórez en choque de motos
Liliana, su esposo y sus dos hijos, menores de edad, iban a bordo de un taxi a la altura de la población Villa del Caribe, en la provincia de Colón, cuando el vehículo chocó aparatosamente con un carro particular.
De inmediato llegaron las autoridades y confirmaron que la cartagenera había muerto al instante. Además, señalaron que seis personas estaban heridas, entre ellas los dos hijos y el esposo de Liliana.
En estos momentos se sabe que uno de los niños, de 9 años, permanece en UCI y que el padre de familia también lucha por sobrevivir en una unidad similar. El otro menor, una niña de 4 años, ya está fuera de peligro.
Desde ese día, el cuerpo de la cartagenera permanece en la morgue de Colón ya que sus familiares son de escasos recursos y no cuentan con el dinero suficiente para pagar la repatriación del cuerpo.
Piden ayuda a las autoridades locales para la repatriación
“Señor alcalde Dumek Turbay, señor gobernador Yamilito Arana, les pedimos, por favor, su colaboración para poder traer a mi hija y enterrarla en su tierra. Estamos muy mal y no tenemos los recursos”, dijo la madre de la víctima.
Las autoridades panameñas mantienen abierta la investigación para esclarecer responsabilidades en el accidente que en estos momentos tiene a un menor y a su papá en estado crítico en un centro médico.

Se conoció que la familia administraba y atendía un restaurante de comida colombiana en la zona portuaria de Colón. Todos los días madrugaban para abrir el local muy temprano y comenzar su jornada laboral apenas llegaran los turistas.
