“Qué todos lleguemos a diciembre con cena en la mesa y nuestra familia completa”. Ese mensaje lo publicó Manuel Enrique Suárez Ramos en su perfil de la red social Facebook apenas media hora antes de ser asesinado en un ataque a bala que ocurrió en la noche de este jueves 13 de noviembre en la calle 4 del barrio Fredonia.
“Lo publicaste y no lo cumpliste”, le respondió este viernes uno de los tantos seguidores que el joven, padre de una niña, tenía en las redes sociales. En su perfil de Facebook, Manuel Suárez decía que era ingeniero industrial, coordinador de coordinador de ventas y distribución y creador de contenidos. Le puedo sugerir: A Manuel Suárez lo mataron a balazos en Fredonia: en Facebook lo despiden

“Como si lo hubieses presentido”. “Mi querido primo, quién iba a pensar que esas serían tus últimas palabras, persona noble y carismática. Qué dolor tan grande, nos dejas el corazón destrozado”. “Te estabas despidiendo mi hermano. Cómo me duele tu partida”. “Te despediste mi buen amigo, Dios te recoja su Santo Reino. Fuerza a tu familia, joda Manuel duele, excelente ser humano”.
Esos son algunos de los muchos mensajes que han sido publicado este viernes, 14 de noviembre, en las redes sociales ante la trágica muerte de Suárez Ramos.

Manuel Enrique Suárez Ramos, de 32 años y oriundo de Cartagena, era muy activo en las redes sociales. Solo el jueves, día de su muerte, publicó varios mensajes, uno de ellos dedicado a su hija. “Amado Dios, gracias por el regalo más hermoso que me has dado: mi hija. Hoy elevo mi corazón a Ti para pedirte que la bendigas cada día de su vida”.
La Policía Metropolitana se pronunció sobre este hecho de sangre y confirmó, en un reporte de prensa, que a Manuel Suárez lo mataron a balazos en un caso de sicariato.
Las versiones que recopiló la Policía en el sitio de los acontecimientos indican que a las 10:30 de la noche del jueves, Manuel Suárez Ramos estaba departiendo con su pareja sentimental en la terraza de la casa de ella, en la calle 4 de Fredonia.
Tal parece, dicen las informaciones, que de un momento a otro apareció el pistolero que, al parecer, habría llegado al barrio como parrillero en moto. Al ver al sicario, Manuel intentó esconderse dentro de la vivienda, pero el individuo lo siguió y dentro del inmueble le disparó varias veces a quemarropa y sin mediar palabras.

“Según lo manifestado por testigos en el lugar, el occiso se encontraba departiendo en la terraza de la casa de su pareja sentimental, cuando llego un sujeto, ingresó a la vivienda desenfundando un arma de fuego y disparando en repetidas ocasiones”, señala la Metropolitana en un reporte de prensa.
¿Por qué mataron a Manuel Suárez en Fredonia? Estas son las reacciones
Muchos de los amigos y seguidores en las redes sociales de Manuel Enrique Suárez Ramos están confundidos por su trágica muerte y en sus reacciones dejan entrever que era muy querido por todos, popular y humilde, además de un excelente jefe. Le puede interesar: Frente a su novia: así mató un sicario a Manuel Suárez dentro de una casa, en Fredonia
“La última vez que hablé con Manuel me dijo que había vivido, que había gozado, que deseaba solo una familia; acostarse y ver películas un domingo con la persona que él quería. Estabas tranquilo y dichoso por todo lo que habías logrado. Aquí en Cartagena dejas a muchas personas con el corazón destrozado. Siempre te recordaremos por ese carisma la picardía que te caracterizaba y esa sonrisa. Ve con Dios”.

En su reporte de prensa, la Policía Nacional no detalló los posibles motivos que originaron este atentado a bala; solo confirmó que ocurrió bajo la modalidad de sicariato y que la víctima tenía anotaciones judiciales en el Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA).
“Ay Manuel Suárez, desgarrador leer este último mensaje. Un joven trabajador y esforzado por salir adelante; no merecerías morir de esa forma, hace tan solo unos minutos vi una foto tuya con unas alas y me estaba riendo por tus ocurrencias, sin imaginar que ya no estabas en este plano. Dios te tenga en su Santa Gloria”, ha publicado un amigo de Suárez Ramos al lamentar su trágica muerte.
