La Fiscalía General de la Nación confirmó la judicialización de una mujer en Cali (Valle del Cauca), quien fue enviada a un centro carcelario bajo medida de aseguramiento como presunta responsable de cometer graves vejámenes sexuales contra su propia hija, una menor de seis años.
El caso, que ha causado conmoción en la capital vallecaucana, fue puesto en evidencia gracias a la intervención del padre de la víctima. Según el reporte de las autoridades, el hombre alertó a la Fiscalía tras encontrar material explícito en un teléfono celular, el cual mostraba a la niña siendo agredida presuntamente por su progenitora.
Las actividades investigativas, desplegadas por la Unidad Especial de Investigación de Delitos contra Niños, Niñas y Adolescentes (Uenna), determinaron que el actuar ilegal de la procesada se habría extendido por más de un año. Los abusos, según la investigación, ocurrieron en repetidas oportunidades dentro de la residencia familiar, en hechos registrados entre el año 2024 y junio de 2025.
La rápida acción de la Fiscalía permitió recolectar el material probatorio e impedir que el abuso continuara. La mujer fue capturada y presentada ante un juez de control de garantías para la legalización de su captura e imputación de cargos.
Más de 10 archivos fílmicos y presunta comercialización agravaron el caso
Durante las diligencias de allanamiento y registro, la Fiscalía incautó varios dispositivos electrónicos pertenecientes a la procesada. El análisis de estos aparatos reveló la magnitud del horror: los investigadores identificaron al menos 13 grabaciones explícitas almacenadas en diferentes equipos.
Estos archivos fílmicos se convirtieron en la prueba clave, ya que en ellos se evidenciarían las agresiones y abusos que sufrió la menor de edad de manera reiterada. La investigación arrojó un agravante adicional, pues según los indicios recolectados por el ente acusador, este material fílmico habría sido comercializado por la madre, lo que añade el delito de pornografía a la investigación.
Por estos hechos, un fiscal de la seccional Uenna de Cali le imputó formalmente los cargos de actos sexuales con menor de 14 años agravado y pornografía con persona menor de 18 años.
En el transcurso de las audiencias concentradas, la procesada decidió no aceptar los cargos que le imputó la Fiscalía. No obstante, dada la contundencia de las pruebas y la gravedad de los delitos, el juez determinó que la mujer representa un peligro para la sociedad y para la víctima, imponiéndole medida de aseguramiento privativa de la libertad en establecimiento carcelario mientras avanza el juicio.