Murió Magda Patricia Muñoz Montilla, la mujer que fue baleada junto con su hijo Sebastián Mora Muñoz en un ataque perpetrado por la expareja y padre de la víctimas, el coronel retirado del Ejército Nacional Ariel Mora Rodríguez.
El deceso de Muñoz Montilla, de 44 años, se confirmó en la mañana de este jueves 6 de noviembre, después de una lucha prolongada en una Unidad de Cuidados Intensivos donde permaneció varios días tratando de recuperarse de las graves heridas que le causó su exesposo la noche del 31 de octubre en un restaurante del norte de Pasto. Le puedo sugerir: Excoronel citó a su familia, asesinó a su hijo y se quitó la vida en un taxi
Desde su ingreso al centro asistencial, el pronóstico médico de Magda Patricia fue reservado. Los impactos de arma de fuego comprometieron órganos vitales, lo que obligó a intervenciones continuas y manejo clínico intensivo. Pese a los esfuerzos del equipo médico, su cuerpo no resistió más.
En el mismo ataque contra Magda Patricia murió su hijo, Sebastián Mora Muñoz, estudiante de medicina, quien recibió varios balazos y no logró sobrevivir a la cirugía de emergencia. Su muerte se produjo pocas horas después de llegar al Hospital Universitario Departamental de Nariño.
Así fue el ataque a bala del excoronel Ariel Mora contra su familia
Las versiones oficiales indican que a eso de las 9 de la noche del pasado viernes 31 de octubre, Mora Rodríguez habría citado a su exesposa y a su hijo en una pizzería ubicada al suroriente de la capital nariñense. Una vez en el lugar, el coronel desenfundó un arma de fuego y disparó en repetidas ocasiones contra ambos. En medio del ataque, el joven Sebastián intentó intervenir, pero fue asesinado por su propio padre.
Tras cometer el crimen, el coronel huyó del sitio a bordo de un taxi y, durante el trayecto, se disparó con la misma arma dentro del vehículo al lado del conductor. Aunque fue trasladado con vida al Hospital San Pedro, los médicos confirmaron su deceso poco después de su ingreso.
La tragedia generó una ola de mensajes de solidaridad hacia la familia afectada. Instituciones locales, como la Alcaldía de Pasto, expresaron su rechazo a cualquier forma de violencia contra la mujer y pidieron celeridad en las investigaciones.