Un hecho ha dejado sin palabras a las autoridades, sobre todo al Gaula de la Policía y a la Fiscalía General de la Nación. Hace pocas horas se conoció la judicialización de Juan David Pérez Fals y Antonio David Méndez De la Rosa, por el delito de extorsión, pero no es una extorsión más.
Guardando la importancia y repercusiones de cada caso, este hecho tiene una característica particular: Juan David era allegado a las víctimas quienes son una mujer, de 22 años, con quien tuvo una relación sentimental, y un niño de meses, hijo de ambos. Todo ocurrió en Magangué, Bolívar. Lea: A Fernando Melo lo mataron frente a su hija para robarle una cadena de oro
Los señalados fueron capturados el pasado 5 de octubre mientras acudía a una cita pactada con la mujer, en el barrio Baracoa, para recibir la suma por la extorsión. En dicho procedimiento también fue capturado Méndez de la Rosa quien sería cómplice del delito.
“Una fiscal de la Seccional Bolívar judicializó ante un juez a Juan David Pérez Fals y a Antonio David Méndez de la Rosa, presuntamente responsables del delito de extorsión. La investigación determinó que Pérez Fals habría realizado exigencias económicas a su excompañera sentimental, a cambio de no agredirla a ella ni a su hijo recién nacido”, dijo la Fiscalía.
Así extorsionaba a su exmujer mientras estaba en post-parto
El ente acusador explicó que tiene evidencia donde se aprecia que desde abril pasado la mujer vendría siendo obligada a entregarle al hombre 50 mil pesos mensuales. También tiene información en la que consta que en una ocasión el procesado, portando un arma cortopunzante, la habría obligado a darle 150 mil pesos.
“De la misma manera, se conoció que cuando la mujer no tenía dinero Pérez Fals, al parecer, la agredía con el arma blanca y la sometería a violencia psicológica. Por estos hechos la Policía Nacional lo capturó”, relató el ente acusador.
Pérez Fals, de 22 años, aceptó los cargos en su contra. Por su parte, Méndez de la Rosa, de 28, los rechazó. El primero cumplirá medida de aseguramiento en centro carcelario, mientras el segundo, deberá comparecer al proceso cuando sea requerido por la justicia.