Los hechos de sicariato volvieron a estremecer a Cúcuta, Norte de Santander, cuando un ataque armado acabó con la vida de Anthony Alexander Urbina Sepúlveda, conocido como El Gordo, en un parqueadero del barrio El Callejón, en la noche del sábado. El joven de 24 años fue sorprendido por un hombre armado que llegó en motocicleta.
De acuerdo con testigos, el sicario tenía plenamente identificada a su víctima. Según dijo La Opinión, al llegar al sitio, el atacante llamó a Urbina por su nombre y, cuando sacó el arma, el encargado del parqueadero intentó intervenir para evitar el crimen. “Cuentan que el sicario le dijo: ‘¿o usted o Anthony?’ El señor no pudo hacer más nada por él”, relató un residente del sector.
Otro habitante de la zona aseguró que solo alcanzó a escuchar los disparos antes de que el asesino huyera del lugar. “Se escucharon unos tiros, pero no supe más”, le dijo a La Opinión.
Según el reporte de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), el agresor no pronunció palabra alguna antes de accionar el arma de fuego en repetidas ocasiones contra su objetivo. Urbina fue trasladado de inmediato a la Unidad Básica de Atención (UBA) Loma de Bolívar, donde los médicos confirmaron su fallecimiento debido a la gravedad de las heridas.
Las autoridades judiciales realizaron las inspecciones técnicas del cadáver y del lugar de los hechos. En las afueras del parqueadero, los investigadores hallaron dos cámaras de seguridad que podrían ser clave para esclarecer el homicidio, pues se espera que las grabaciones permitan identificar al sicario y establecer su ruta de escape.
De manera preliminar, se conoció que el agresor se movilizaba en una motocicleta Yamaha FZ, vehículo que habría utilizado para huir tras cometer el crimen.
El Gordo, como era conocido en la zona, tenía antecedentes judiciales por lesiones culposas en 2015. Las autoridades analizan si ese antecedente o posibles disputas personales podrían estar relacionadas con el ataque, que se suma a la creciente ola de violencia que azota a la capital nortesantandereana.
La Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) asumió la investigación del caso, mientras los residentes de El Callejón piden mayor presencia policial para frenar los continuos hechos de sangre que se registran en el sector.