La Fiscalía General de la Nación confirmó la judicialización de un profesor, de 61 años, que habría abusado sexualmente de nueve estudiantes de un colegio en el municipio de Montelíbano (Córdoba).
“Las denuncias de nueve estudiantes de un colegio en Montelíbano (Córdoba), que habrían sido víctimas de agresiones sexuales, permitieron la judicialización de Rigoberto Ruiz Arroyo, quien habría aprovechado su condición de profesor para atacar a las menores de edad”, señala el ente acusado en un comunicación oficial.

El material probatorio presentado por la Fiscalía General de la Nación da cuenta de que los abusos sexuales, al parecer, se presentaron entre junio de 2024 y agosto pasado al interior de una institución educativa ubicada en zona rural.
“El presunto agresor, de 61 años de edad, sometió a las víctimas a tocamientos de índole sexual y les hablaba con lenguaje obsceno en el que las involucraba en conversaciones relacionadas con las experiencias íntimas que hubieran podido tener. Además, las habría besado por la fuerza”, agrega el informe judicial del organismo judicial.
Las agresiones, precisa la Fiscalía, fueron cometidas en espacios académicos y por lo general en momentos en que las víctimas habrían estado bajo supervisión de Ruiz Arroyo.
En ese sentido, una fiscal de la Seccional Córdoba le imputó los delitos de acto sexual violento y acoso sexual. En audiencias concentradas, el procesado no aceptó cargos y por disposición de un juez con funciones de Control de Garantías le fue impuesta medida de aseguramiento en centro carcelario.
El docente se presentó voluntariamente el pasado 16 de octubre el en las instalaciones de la Policía en Ciénaga de Oro (Córdoba).
Judicializado hombre que habría abusado sexualmente de su hijastra
Por su presunta responsabilidad en la agresión sexual contra su hijastra y su sobrina política, en hechos ocurridos en el barrio La Victoria, en la localidad de San Cristóbal al sur de Bogotá, fue afectado con medida de aseguramiento en centro carcelario un hombre.
Un fiscal adscrito a la Seccional Bogotá le imputó los delitos de acceso carnal violento y acto sexual violento, ambas conductas agravadas. El procesado no aceptó cargos.
Según la investigación, el procesado habría aprovechado su cercanía con las víctimas para inducirlas a distintas prácticas de índole sexual. El hombre recurría a juegos para disfrazar las agresiones y evitar que contaran lo sucedido.
El hombre fue capturado en el sur de la ciudad por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) haciendo efectiva una orden judicial.
