Tristes y repudiables noticias llegan desde el sur de Bolívar, específicamente de la zona rural del municipio de Montecristo, donde se están viviendo constantes enfrentamientos entre grupos al margen de la ley y la Fuerza Pública.

Ahora se conoció que en la tarde del reciente viernes 10 de octubre, en el sector conocido como Mina Chocó, la comunidad o civiles fueron víctimas de un ataque con explosivos lanzados desde drones. Lo que se conoció es que ocurrió en medio del combate entre el Clan del Golfo y otra organización criminal que podrían ser las disidencias de las Farc. Lea: A prisión el hombre señalado de matar a su suegra, Lili Baes, en Arjona
La lucha constante por el territorio entre el Clan del Golfo, disidencias de las Farc y el Eln ha afectado terriblemente a la comunidad para quien el acompañamiento del Ejército Nacional y la Policía no han sido suficientes ya que viven en un constante flagelo, peligro y violación de derechos humanos.
Dos niños heridos por ataque con drones en Bolívar
Sobre el ataque con explosivos del viernes se supo que ocurrió en los alrededores de una importante iglesia cristiana de la zona y que resultaron gravemente heridos dos niños de 9 y 10 años, además de un adulto de 23.

Las víctimas fueron trasladadas al centro asistencial Manuel Elkin Patarroyo en el municipio de Santa Rosa del Sur, pero debido a la complejidad de sus heridas fueron remitidos en ambulancias a la ciudad de Bucaramanga, donde en estos momentos se encuentran bajo monitoreo constante.
Violencia mantiene en pánico a Cantagallo, sur de Bolívar
Este terrible hecho de sangre se suma al ocurrido recientemente en Cantagallo, donde los residentes de las veredas Santo Domingo, Albania, Ahogaperros y La Bamba permanecen confinados y bajo bloqueo alimentario por parte de estructuras armadas organizadas antes mencionadas.

También son constantes las apariciones de cuerpos sin vida en zonas rurales donde hay enfrentamientos, revelando la situación de inseguridad y violencia que vive el sur de Bolívar emanada del interés por las rentas criminales como el transporte de sustancias ilícitas, cultivos ilícitos, extorsiones a ganaderos y mineros, entre otras.