Un paseo familiar terminó en tragedia en el municipio de Rionegro, Santander, luego de que un joven universitario perdiera la vida al caer a una cascada. La víctima fue identificada como Ronald Jair Torres Correa, de 20 años, estudiante de Ingeniería Mecatrónica de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB).
El hecho se registró el pasado domingo en la cascada Brisas, en la vereda Misigüay, donde Torres se encontraba en compañía de cuatro personas. Según las primeras versiones, el joven se habría lanzado desde una roca hacia el agua, pero nunca volvió a salir a la superficie. En medio de la desesperación, sus acompañantes intentaron buscarlo, pero la escasa visibilidad y la turbiedad del agua hicieron imposible hallarlo por sus propios medios.

El llamado de emergencia fue recibido hacia las 8:00 de la mañana del domingo, por lo que el Cuerpo de Bomberos de Rionegro solicitó apoyo a los Bomberos Voluntarios de Floridablanca, quienes activaron su Equipo Especializado de Búsqueda Acuática y Subacuática. Las labores se extendieron por varias horas debido a las adversas condiciones del terreno y la fuerza de la corriente.
El Cabo Carlos Portilla, supervisor de operaciones del Cuerpo de Bomberos de Floridablanca, relató que el operativo fue complejo y que la lluvia complicó aún más la búsqueda. “Nuestro equipo de rescate especializado llegó al sitio sobre las 7:30 de la mañana de este lunes, a pesar de la lluvia. Se realizaron labores de reconocimiento y tres inmersiones de aproximadamente 45 minutos cada una, en el tercer buceo logramos encontrar el cuerpo del joven dentro del agua”, explicó Portilla.
Finalmente, el cuerpo de Ronald Jair fue hallado en la mañana del lunes 6 de octubre, tras más de 24 horas de búsqueda.
El cadáver fue entregado a la Fiscalía y a la Sijín, encargadas de realizar la inspección técnica, y posteriormente fue puesto a disposición de sus familiares.
Así recuerdan al estudiante Ronald Torres
Torres Correa cursaba el octavo semestre de Ingeniería Mecatrónica y hacía parte del Comité Curricular de la Facultad, donde era reconocido por su compromiso académico y su liderazgo. En redes sociales, compañeros y docentes expresaron su tristeza por la pérdida. “Será recordado por su gran labor y su nobleza. Un gran estudiante que estaba a punto de cumplir sus metas”, escribió uno de sus allegados.
La UNAB también lamentó su fallecimiento y extendió un mensaje de solidaridad a su familia. La comunidad universitaria lo recuerda como un joven talentoso, respetuoso y apasionado por la ingeniería, cuya vida fue truncada en un accidente que hoy enluta a la institución.