Luisa Fernanda Salgado Fernández, la mujer capturada por presuntamente infiltrarse en el Ejército Nacional y llegar hasta el esquema de seguridad del presidente Gustavo Petro, habló a la prensa y se defendió.
Aseguró que lo que ocurre con ella es “una completa injusticia” y explicó que “mi trabajo consistía en suministrar información sobre estructuras criminales como Los Satanás o el Tren de Aragua, con presencia en Bogotá. Estaba trabajando como Uber en mis tiempos libres, en los otros apoyaba a Ejército“, dijo al medio de comunicación Semana. Lea: Escándalo de infiltración militar: Mindefensa aclaró seguridad de Petro
La mujer, quien aseguraba tener el rango de capitana, está en un proceso judicial donde busca mostrar su inocencia. La capturaron junto a dos militares más y en la entrevista afirmó que tenía ocho años trabajando como informante para la Fuerza Pública y que, por esa labor, recibía una remuneración. El esposo de la mujer sí está vinculado al Ejército Nacional y habría defendido la versión de la mujer.

Mujer se infiltró en el Ejército Nacional y casi llega a Petro
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, afirmó que la seguridad del presidente Gustavo Petro no estuvo en riesgo pese a la investigación que dejó al descubierto un caso de infiltración en unidades militares encargadas de la protección de altos dignatarios.
Sin embargo, se conoció que la mujer capturada llegó a estar en importantes reuniones de toma de decisiones y otros diálogos importantes en Cundinamarca. Además, estuvo cerca al esquema de seguridad presidencial.
La Fiscalía General identificó a los detenidos como el mayor del Ejército Pedronel Jiménez Cárdenas, el sargento segundo Cristian Padilla Villanueva y la civil Luisa Fernanda Salgado Fernández. De acuerdo con las pesquisas, entre marzo de 2024 y abril de 2025, el mayor Jiménez, en su rol de comandante en el Batallón de Fuerzas Especiales Urbanas No. 5 (BAFUR 5), habría permitido el ingreso irregular de Salgado a instalaciones militares.
Las autoridades sostienen que la mujer se presentó como capitán y llegó a participar en operaciones tácticas y reuniones interinstitucionales. Incluso tuvo acceso a información reservada, secreta y ultrasecreta, entre la que se encontraban indagaciones judiciales, esquemas de seguridad de altos funcionarios y planes contra estructuras criminales como el ‘Tren de Aragua’.