Greis Ruiz San Martín tenía 28 años, era oriunda de Sabanas de Mucacal, corregimiento de San Onofre (Sucre), y hace apenas dos meses estaba viviendo en Cartagena, exactamente en el barrio Mirador de la Bahía, en la misma calle donde reside su hermana Lisbeth. Le puede interesar: ¿Qué le pasó a Greis Ruiz? Esto se sabe de la muerte de la mujer en Cartagena
Se vino de Bogotá junto con su pareja sentimental para estar con su hijo, de 7 años, que estuvo viviendo hasta entonces con la abuela paterna, exsuegra de Greis. El hombre con quien Greis convivía lo conoció hace un año en la capital de la Republica y él aceptó venirse con ella para comenzar juntos una nueva vida en esta ciudad. Le puedo sugerir: Dolor en Cartagena por la muerte de Greis Ruiz: hallaron su cuerpo sobre su cama
Hoy, de ese hombre que era compañero sentimental de Greis no tienen ninguna información. “Misteriosamente desapareció” en la mañana de este lunes 29 de septiembre, poco después que Lisbeth hallara sin vida a su hermana sobre la cama, en el apartamento de segunda planta donde Greis vivía con su pequeño hijo y su pareja.
Lisbeth y otros familiares de la mujer están a la espera de un reporte de Medicina Legal para saber qué pasó exactamente con Greis. Aunque un informe preliminar de la Policía indica que el cuerpo de la joven no tenía heridas visibles ni signos aparentes de violencia, peritos forenses realizan varios estudios para establecer las verdaderas causas de muerte.
A la incertidumbre de no saber qué pasó en realidad con Greis, quien era creadora de contenido en las redes sociales, se suma la extraña desaparición de quien era su pareja sentimental y la cadena de mentiras que han ido descubriendo a partir de ese trágico momento en que hallaron muerta a la hermana de Lisbeth.
Así halló su hermana el cuerpo sin vida de Greis Ruiz: “Era celoso con ella”
Greis y su pareja se vinieron a Cartagena para comenzar de cero y para que ella estuviera con su hijo, de 7 años. Con su hermana, Greis se dedicó por lo pronto a vender fritos todos los días en la puerta de la casa.
El lunes parecía un día normal. A las 5 de la madrugada, hora en que solían comenzar su rutina de trabajo, a Lisbeth le extrañó que su hermana no le escribiera por WhatsApp para empezar las labores.
Cuenta Lisbeth que le envió un chat a su hermana, pero ella no respondía. Ella pensó que estaba alistando a su hijo para el colegio, así que le escribió un mensaje al WhatsApp de la pareja de Greis, algo que solía hacer para que este le pasara el celular a su hermana por si ella estaba ocupada.
“Él se hizo pasar por ella (Greis) y me respondió por chat que ya bajaba, entonces yo le dije que iba adelantando los fritos. Poco después él me llamó y me dijo: ”cuñis, tu hermana que si tienes efectivo y me prestes 30 mil pesos, que voy para una entrevista de trabajo, que ella te los devuelve más tarde por Nequi’. Así fue, él bajó y le di el dinero, y me dijo que mi hermana estaba alistando al niño para el colegio, que ahorita bajaba“:
Lisbeth.
Con el pasar del tiempo, a Lisbeth le extrañó que Greis no bajara con su hijo para el colegio y para comenzar a preparar los fritos. Fue así como ella subió al segundo piso y con unas llaves que encontró en la ventana pudo abrir la puerta del apartamento de su hermana.
Lo primero que le extrañó es que las luces estuvieran apagadas y que una de las habitaciones estuviera durmiendo aún el niño. Fue de inmediato al cuarto de su hermana y al prender el foco la encontró, sin aliento, pálida y fría. Lisbeth lo primero que hizo fue llevar el niño a su casa y a avisarle a la Policía con ayuda de la comunidad.
Al confirmar que Greis estaba muerta, su hermana llamó a la pareja y le preguntó qué le había hecho a ella. El sujeto le prometió regresar a casa para ver qué pasaba, pero nunca más apareció. Desde entonces, su paradero es un misterio.
“Él era muy posesivo y celoso con mi hermana. Nunca le pegó, pero si la celaba mucho y siempre discutían. La última vez fue el domingo, que le reclamó porque ella estaba tomando cervezas conmigo. Mi hermana le dijo que no tenía derecho a reclamarle si era porque estaba con su hermana y entonces fue cuando él le dijo que ‘esta se la iba a pagar’. Creemos, por la forma en que hallamos su cuerpo, que mi hermana murió desde la noche del domingo”, cuenta Lisbeth.
¿Feminicidio? En Sabanas de Mucacal así lo creen. Medicina Legal tiene la última palabra, pero mientras tanto, hay una sensación de rabia y dolor entre los familiares de Greis Ruiz San Martín.