De acuerdo con el resultado emitido por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, una menor de edad perdió la vida a causa de asfixia, hecho que derivó en una condena ejemplar contra su madre. Un juez de conocimiento sentenció a la mujer a 33 años y 3 meses de prisión tras hallar pruebas contundentes de su responsabilidad en el crimen.
El caso ocurrió el 8 de agosto de 2020 en Villa Garzón, Putumayo, cuando la hoy condenada, miembro de un resguardo indígena, aprovechó que su esposo había salido de cacería para quedarse sola con su hija de apenas dos años. Según las investigaciones, la mujer cubrió la cabeza de la pequeña con una bolsa plástica mientras jugaba con ella y, además, le suministró licor.
Medicina Legal confirmó la causa de la muerte
La niña falleció por asfixia mecánica, lo que ocasionó una insuficiencia respiratoria aguda. El dictamen de Medicina Legal también reveló que la menor presentaba un grado de alcoholemia, prueba que fortaleció la acusación de la Fiscalía General de la Nación.

Posteriormente, la madre llevó el cuerpo de la niña a una habitación, la acostó en una colchoneta y se retiró a descansar en otro cuarto. Los investigadores recolectaron evidencias que permitieron establecer la cronología de los hechos y confirmar la responsabilidad directa de la mujer.
Ante estas pruebas, el juez dictó condena por el delito de homicidio agravado y libró orden de captura para que la procesada cumpla la pena en un centro carcelario. La decisión judicial envía un mensaje contundente contra los actos de violencia que atentan contra la niñez, considerada la población más vulnerable de la sociedad. Lea también aquí: Yeiner Ochoa, el turista de 27 años que perdió la vida en un pozo de Caño Cristales