Destacado futbolista, trabajador y dedicado a su familia, en especial con su bebé de 5 meses. Así era Édgar Brown Contreras, el joven que murió en la noche de este miércoles 17 de septiembre a causa de un balazo que recibió en la cabeza en medio de un hecho de confuso que sucedió hace semana y media en inmediaciones del sector La Plazuela.
“Hoy nos duele despedir a un gran ser humano, nuestro querido Édgar Brown. Un hombre alegre, lleno de vida, que con sus locuras y ocurrencias siempre sacaba una sonrisa a todos los que lo rodeaban. Édgar no solo fue un amigo, fue familia del barrio, alguien que nos enseñó que la vida se disfruta con alegría y que cada momento vale la pena vivirlo con amor y entusiasmo”. Le puedo sugerir: Este era Priolo Amaury, ‘Perry Priolo’: sicarios le quitaron la vida en Huellas de Alberto Uribe

Ese es uno de los tantos mensajes que han publicado este jueves en las redes sociales ante la muerte de este joven residente en el sector 11 de Noviembre, del barrio Olaya Herrera, y que hizo parte de vario clubes de fútbol en Cartagena.
“Desde ayer que me enteré de la noticia estoy tratando de subir este estado y no encuentro qué escribir. Eras la irreverencia, la picardía, la alegría de BECHARA FC. Me duele tanto tu partida, porque eras el ejemplo a mostrar de que sí se podía salir adelante utilizando el fútbol como herramienta principal”, dice otra de las publicaciones en Facebook en referencia a Édgar Brown Contreras.
La familia de Édgar le contó a El Universal este jueves, en la parte externa de Medicina Legal, que él falleció a eso de las 7:30 de la noche del miércoles en un centro asistencial en Bocagrande, tras sufrir un paro respiratorio, producto del balazo que recibió en la nuca en la noche del pasado domingo 7 de septiembre.
Una tía le confirmó a este medio que Édgar trabajaba como “Siso” en Bocagrande, es decir, en el campo que se encarga de la seguridad industrial y salud ocupacional en las empresas. Entre sus funciones estaba la identificar y evaluar los riesgos laborales en la empresa; y capacitar y formar al personal en materia de seguridad.
Así le dispararon a Édgar Brown frente a La Plazuela: habla su familia
El hecho ocurrió a eso de las 10:30 de la noche del pasado domingo 7 de septiembre, en momentos en que Édgar y un amigo se desplazaban en una moto que conducía el primero de ellos por una calle cercana al sector de La Plazuela.
La tía de Brown le dijo a El Universal que los dos jóvenes habían estado departiendo esa noche y que a esa hora, tal parece, ya regresaban a casa. Las informaciones que manejan los familiares de la víctima indican que al meterse en contravía por una calle fueron divisados por una patrulla de la Policía Nacional.

En vista de aquella situación, y por haber estado ingiriendo licor, los dos muchacho cayeron de la moto y fue entonces cuando sucedió lo peor. El acompañante de Édgar trató de correr con botella de licor en mano para no ser requerido por los uniformados. Le puede interesar: ¡Con un destornillador! A Rafael Puello lo mató su hijastra de 15 años mientras dormía
Édgar, en cambio, se puso en pie y lo primero que hizo fue levantar la moto. En medio de esa situación, asegura su tía, salió el balazo que impactó al joven en la nuca. “Mi sobrino no estaba armado, ni tampoco su amigo. Ni tampoco hubo enfrentamiento, solo hubo ese disparo”, precisó la pariente de Brown.
En videos que circularon en redes sociales esa misma noche solo se observa cuando varios uniformados recogen a la víctima del pavimento y la suben a una patrulla para trasladarla a una clínica.
“A mi sobrino lo llevaron a la Clínica Madre Bernarda y allá lo que dijeron fue que había sufrido un accidente en la moto. Cuando los médicos lo examinan es que se dan cuenta que tenía el balazo en la nuca y por eso es que después lo remiten a otra clínica, por la gravedad de la herida”, cuenta la tía de Édgar, precisando que esa misma noche capturaron al amigo de su sobrino, pero el día siguiente lo dejaron en libertad porque se comprobó enseguida que ni él ni Édgar estaban armados.

Asegura la familiar que aunque Édgar fue sometido a delicadas cirugía, él nunca recuperó el conocimiento ni hubo mejoría en su estado de salud.
“Hoy nos despedimos de un gran ser humano, alguien que con su alegría y sus ocurrencias siempre llenaba de vida cada rincón del barrio. Su energía única y su manera de contagiarnos con su buena vibra quedará por siempre en nuestra memoria. Gracias por habernos acompañado, por tu fidelidad, por ser parte de nuestra historia y de nuestra familia. Hasta siempre, Édgar Brown, vuela alto”.