Una reunión familiar se convirtió en una pesadilla, en el barrio Simón Bolívar, en Cúcuta, Norte de Santander. Lo que han informado medios de comunicación de esa población es que, en las últimas horas, se registró un sicariato y las víctimas eran parientes.
La familia Banderas Presiga disfrutaba de una cena en un asadero de pollos. Una mujer estaba cumpliendo años y sus allegados querían hacerla sentir especial, por lo que la llevaron y alistaron un enorme pedido de alimentos. Lea: Video: habló líder social que enfrentó a sicario.“No me voy a esconder”
A las 7:30 p.m., mientras las víctimas charlaban y se tomaban fotos, aparecieron dos sujetos en moto y llegaron al restaurante. Uno de ellos se bajó, ingresó y disparó. Los heridos fueron Rodrigo Banderas Díaz y su hijo. La esposa y madre de estos, Rubiela, se salvó milagrosamente.
Padre e hijo, víctimas de los sicarios en un asadero de pollos
En medio del pánico, el resto de comensales y trabajadores del lugar se escondieron o escaparon del sitio, salvando así sus vidas. Los sicarios escaparon a toda velocidad y a la fecha no hay capturados.
Las víctimas fueron auxiliadas, pero Rodrigo, de 61 años, y conocido vendedor de tintos, perdió la vida en el acto. Su hijo, de 21 años, recibió un balazo en la cabeza y está hospitalizado en estos momentos, bajo pronóstico reservado.
Según el diario La Opinión “Rubiela Presiga se encontraba en la sede de la Fiscalía, instaurando la denuncia respectiva. En medio de tanto dolor no pudo hablar con este medio, solo clama a Dios y a las autoridades que se haga justicia”.
“Son personas sanas. Es algo que no nos explicamos, él pasaba por aquí y siempre saludaba, salía a las 5:30 de la mañana a vender café”, dijo a La Opinión uno de los residente de Simón Bolívar, donde la víctima mortal laboraba.
Las autoridades investigan posibles móviles y trata de dar con los homicidas. Por el momento no hay mayores detalles, pero se espera más indagación y avances en los próximos días.