La tranquilidad del barrio El Desierto, en Cúcuta, se vio interrumpida por un hecho violento que dejó consternados a sus habitantes. Carlos Alfonso Manzano Cañizares, de 24 años, conocido cariñosamente por familiares y amigos como ‘Pirry’, fue asesinado en la tarde de este domingo cuando conversaba en una esquina cercana a su vivienda.
El joven zapatero había regresado de su trabajo y, antes de almorzar, decidió salir a encontrarse con un tío y un amigo. Según relataron sus allegados, caminó apenas una cuadra desde la casa que compartía con su madre y se detuvo a dialogar con ellos en la avenida 18A con calle 4. Fue en ese momento cuando un sicario lo sorprendió.
“Le dijo a mi hermana: ‘me voy para donde mi tío y ya vengo a almorzar’. Dicen los que vieron al sicario, que era un solo, que estaba en una moto negra y que unos minutos antes del hecho les había pasado por el frente y que los miró dudando”, narró la hermana mayor de la víctima a La Opinión.
De acuerdo con los testigos, el agresor se acercó, se detuvo frente a Manzano, sacó un arma y disparó en su contra.
El amigo y el tío corrieron para ponerse a salvo, pero el atacante alcanzó a herir a Javier Orlando Roncause, quien recibió un impacto en la cintura. El hombre fue trasladado a la Unidad Básica de Atención (UBA) de Loma de Bolívar, donde fue estabilizado. Confirmaron que su condición no era de gravedad. Le interesa: Mujer que cayó por robo era buscada por el homicidio de un menor de edad
Mientras tanto, los familiares de Manzano corrieron a auxiliarlo, pero ya no había nada que hacer. Los balazos le causaron la muerte inmediata. Su hermana, entre lágrimas, aseguró que el joven era un trabajador honesto y que no se metía en problemas. “Era muy trabajador, excelente hijo, hermano y tío. No se metía con nadie, más bien le huía a los problemas. No estamos de acuerdo con lo que han dicho en las redes sociales – sobre su vinculación con bandas criminales –, porque él no fue ningún delincuente, nunca le robó nada a nadie”, expresó.
Otros parientes insistieron en que Manzano llevaba una vida dedicada al trabajo y a su familia, aunque reconocieron que consumía marihuana. “Solo se fumaba su marihuana, normal, como lo hacen muchos, pero nunca le pidió nada a nadie”, señalaron.
También aclararon que su rutina diaria era estable: salía entre 6:30 y 7:00 de la mañana rumbo al taller de calzado y regresaba a casa después de las 5:00 de la tarde. “Nunca tuvo amenazas y es mentira que estuvo trabajándole a Porras”, agregaron sus familiares, refiriéndose a versiones que circularon en redes sociales tras su asesinato.
Piden investigar homicidio de Carlos Manzano
La Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) adelantó la inspección técnica en el lugar de los hechos y el levantamiento del cadáver. Paralelamente, se abrió una investigación para esclarecer las circunstancias del crimen. “Uno de los policías dijo que parece que a él lo confundieron. Eso está en investigación, pero queremos llegar a la verdad, porque era un joven de su casa, muy querido en el barrio”, aseguró su hermana.
Aunque se reconoció que Manzano estuvo privado de la libertad durante tres años, sus familiares recalcaron que esa etapa de su vida no puede usarse para justificar lo ocurrido. “Él pagó su condena, lo que debía pagar. Hasta ahí, paren de contar, porque eso es pasado”, dijo una de sus tías. Otro pariente añadió que, tras salir de prisión, el joven se dedicó de lleno al oficio de zapatero y a trabajar de manera honrada.
El asesinato de ‘Pirry’ mantiene en duelo al barrio El Desierto, donde vecinos y amigos lo describen como un joven apreciado, tranquilo y trabajador, cuya muerte dejó un profundo vacío en su familia y en la comunidad. Lea: Trágica cena familiar en asadero de pollos: padre e hijo, las víctimas