Diver Samuel Acevedo Ozuna tenía 37 años y era mototaxista. Su mamá asegura que no tenía amenazas, ni problemas con alguien, mucho menos con las autoridades, pero este miércoles 10 de septiembre, a las 2 de la tarde, lo hicieron salir de su casa para asesinarlo a sangre fría.
El atentado ocurrió en la calle María Teresa del sector Ricaurte, en el barrio Olaya Herrera, y es uno de los cuatro homicidios que hubo en un miércoles violento en Cartagena (3 casos) y en límites con Turbaco. Le puedo sugerir: Sicarios mataron a Óscar Orozco en Villa Rosita: le decían ‘el Samario’
La mamá de Diver le contó este jueves a El Universal, en las afueras de la morgue de Medicina Legal, que desde hacía tres días su hijo no estaba trabajando como mototaxista porque tenía el vehículo dañado y justo el miércoles se dedicó a eso, a reparar su moto.
“En la mañana quitó la llanta y se la llevó a un taller por los lados del estadio (Jaime León). Regresó como al mediodía y me dijo: ‘mamá tengo hambre’. Entonces le preparé al almuerzo y mientras terminaba fue a la tienda a comprar una gaseosa”, relató la mamá de Diver a El Universal.
Luego de almorzar, el mototaxista se sentó en la sala de la casa de su mamá, en Ricarte, y se puso a ver el celular. En eso estaba cuando a la vivienda llegó un conocido de él y lo llamó por su nombre. Eran las 2 de la tarde del miércoles.
“Él se fue con esa persona que lo llamó hacia una calle más abajo de la casa y yo me quedé en la sala viendo televisión. En eso estaba cuando se escucharon los tiros y me dijeron que era a Diver que le habían disparado. Él (Diver) alcanzó a correr, pero no le alcanzó, quedó tirado en la esquina y allí lo recogió su hijo de 15 años y lo trasladó al Hospital Universitario (del Caribe)”, explica la mamá del mototaxista.
Tal parece que al llegar Diver al lugar donde lo habían citado aparecieron dos hombres en moto y uno de ellos, el parrillero, le disparó varias veces, a quemarropa y sin mediar palabras. Su hijo estaba cerca y escuchó las detonaciones. Corrió hacia el sitio, recogió a su papá del suelo y lo trasladó al HUC, pero los esfuerzos de él y de los médicos resultaron en vano. Diver Samuel murió poco después.
La mamá de Diver asegura, desconsolada, que no sabe por qué mataron a su hijo. Dice que él siempre trabajó como mototaxista y que su sitio de labores siempre fue el Centro. Este mismo miércoles, los perito forenses le entregan el cuerpo de Diver.
Cuatro homicidios en un miércoles violento en Cartagena y Turbaco
Sobre el primero de los asesinatos ocurridos el miércoles se conoció que la víctima, identificada como Adrián Alexander Sánchez Rodríguez, de 36 años y natural de Venezuela, estaba frente a varias personas, en vía pública, en el barrio Villa del Sol, cuando un sujeto armado se le acercó y le disparó varias veces. Murió cuando lo ingresaban a un centro asistencial en San Fernando. Le puede interesar: Sicarios en moto asesinaron a un hombre en la Vía Perimetral: esto se sabe
El atentado ocurrió a las 11 de la mañana y de Sánchez Rodríguez la Policía Metropolitana informó que tenía una anotación judicial en el Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA) como indiciado por el delito de acto sexual violento contra menor de 14 años.
Poco después, a las 3:20 de la tarde, asesinaron a un hombre que aún no ha sido identificado frente frente a la Ciénaga de La Virgen.
La víctima, según le contaron testigos a la Policía, estaba sobre un muro, frente a la Vía Perimetral, entre los barrios La Esperanza y La María, cuando aparecieron los dos pistoleros en moto y uno de ellos, el parrillero, le disparó a quemarropa y sin mediar palabras.
En la misma noche del miércoles, 7:40 p.m., sicarios en moto asesinaron a Óscar Antonio Orozco Marciales, de 35 años, en plena vía pública del barrio Villa Rosita.
La Policía confirmó este jueves de manera oficial que a Óscar Antonio Orozco Marciales le figuraba una anotación judicial en el Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA) como indiciado por el delito de violencia intrafamiliar (2016).
Es de anotar que apenas 24 horas antes, otro hecho similar cobró la vida de Ramiro Agressot Molina, de 72 años, en el Barrio Chino, sector conocido como Los Plátanos. La víctima estaba sentada en la puerta de un inmueble, a las 3:30 de la tarde del martes, cuando se le acercó un sicario y le disparó tres veces, sin contemplación, provocándole la muerte en el acto.
Estos cinco hechos de sangre son luego de una racha violenta en agosto que dejó 44 muertos en asesinatos: 33 casos bajo la modalidad de sicariato; 5 en riñas por violencia interpersonal o intrafamiliar: un caso de feminicidio, un supuesto atraco y los 4 restantes en circunstancias por establecer.