En un lamentable accidente registrado al mediodía del pasado martes, 2 de septiembre, un trabajador oriundo de Pamplona (Norte de Santander) perdió la vida mientras laboraba en la mina de carbón San José, ubicada en el cerro Tasajero, en la vía que conduce de Cúcuta al corregimiento de San Faustino.
La víctima fue identificada como Gregorio Fernández Gelvez, de 42 años, residente en el barrio Cristo Rey, quien era conocido entre sus compañeros de trabajo y amigos como “Burrito”.
El hecho ocurrió en cuestión de segundos, cuando Fernández, junto con su hermano José Manuel, se encontraba excavando en los socavones del lugar.

Según relataron testigos, todo parecía transcurrir con normalidad hasta que un repentino desprendimiento de rocas cayó sobre Gregorio, dejándolo atrapado y provocándole la muerte inmediata tras un fuerte golpe en la cabeza.
Los mineros que se encontraban en la zona intentaron auxiliarlo y, con gran esfuerzo, lograron sacarlo de entre los escombros. Sin embargo, ya nada se podía hacer para salvar su vida. La escena estuvo marcada por la tristeza y la impotencia de quienes compartieron años de trabajo con la víctima.
Una familia destrozada
Fernández, recordado como un hombre trabajador y querido por todos, deja una esposa y tres hijos, quienes ahora enfrentan el dolor de su repentina pérdida. Su hermano José Manuel, testigo directo del accidente, narró con profundo pesar cómo en cuestión de instantes su compañero de vida y trabajo quedó sepultado bajo las rocas.
Autoridades locales acudieron al lugar para atender la emergencia y coordinar el levantamiento del cuerpo, que posteriormente fue trasladado por una funeraria a Medicina Legal para los procedimientos correspondientes.

El fallecimiento de Gregorio Fernández ha causado consternación tanto en Cúcuta como en su natal Pamplona, donde familiares y amigos lamentan su partida y lo recuerdan como un hombre noble, trabajador y entregado a su familia. Su historia refleja los riesgos a los que a diario se enfrentan quienes laboran en las minas de carbón de la región, trabajos que, aunque representan el sustento de muchas familias, conllevan peligros constantes que en ocasiones terminan en tragedias irreparables. Puede leer también: Jaime Rendón, el paseador de perros asesinado a balazos en una discusión