En la mañana de este miércoles 3 de septiembre, los disparos volvieron a sonar en el municipio de Turbaco y, como siempre, causaron pánico y dolor.
Esta vez, la víctima fue un hombre que conducía su moto por la vía a Cañaveral, en inmediaciones al sector Tierra Linda. Los sujetos armados que lo abordaron le dispararon a quemarropa y sin mediar palabras; se aseguraron de acabar con su vida antes de huir rápidamente del lugar de los hechos.
Un video que conoció El Universal muestra al motociclista tendido en la vía pública, sobre su vehículo y rodeado de su propia sangre. La ayuda que llegó al instante y los curiosos que se acercaron a la escena no pudieron hacer algo para evitar el trágico final. Lea: Agosto, el mes más violento del 2025 en Cartagena: fueron 44 asesinatos
Hasta el momento, no ha habido pronunciamiento oficial de las autoridades, pero en el municipio han salido a la luz varias versiones sobre cómo se perpetró el indiscriminado ataque armado. Los investigadores del caso deberán recopilar datos y testimonios para determinar lo que ocurrió, mientras los forenses de la morgue de Medicina Legal de Cartagena hacen lo suyo e identifican oficialmente a la víctima.
Otro homicidio en Turbaco
Unos 15 días antes de que sicarios mataran a este hombre en la vía a Cañaveral, un joven en Turbaco fue asesinado en circunstancias similares.
Se trata de Juan Sebastián Julio Miranda (19 años), quien murió con el casco de moto que portaba a diario; quedó tendido en plena vía pública y la moto que conducía quedó a su lado, en inmediaciones al puente de Turbaco. Ocurrió luego de que recibiera múltiples balazos a eso de las 8:40 de la noche del martes 19 de agosto, en hechos que están en investigación.
La mamá del joven llegó a la morgue de Medicina Legal y habló con El Universal en esa oportunidad. Dijo que quiere respuestas, las necesita. No entiende qué pasó, quién cometió el atroz crimen y los motivos por los que lo hizo. Siga leyendo: Al joven mototaxista Juan Julio lo mataron en Turbaco, camino a su casa
Mientras hacía un esfuerzo por hablar sin que se asomaran las lágrimas, la mujer le confesó a este medio que Juan Sebastián “era un pelao de casa, de su trabajo, no tenía nada, no había amenazas”. “Él nunca me dijo nada”, remató.