Surge un nuevo capítulo en el caso de la familia muerta en la habitación de un hotel, mientras vacacionaba en San Andrés Islas, ocurrido en la madrugada del pasado viernes 11 de julio.
Luego de 45 días de investigaciones criminalísticas y forenses, en la sede de Medicina Legal de Barranquilla, la institución confirmó que Tito Nelson Martínez, de 54 años; su esposa Viviana Andrea Canro Zuluaga, de 45; y su pequeño hijo Kevin de 4 años, murieron por anoxia, una asfixia que se produce por la falta de oxígeno en el organismo.
Los esposos y el niño habían llegado el miércoles para celebrar el Día del Padre por lo que Viviana invitó a su progenitor; además, estaba reciente el cumpleaños de su madre, es así como también fue invitada a pasar un fin de semana soñado en la isla.
La anoxia fue resultado de la inhalación de fosfina, un gas incoloro y más pesado que el aire, conocido por su alta toxicidad, hasta causar la muerte. El gas fue hallado en los cuerpos de las víctimas, en una cantidad considerable. Lea: Revelan causa que provocó la muerte de familia en un hotel en San Andrés
El hotel Portobelo Convention, donde ocurrieron los hechos, emitió un comunicado a la opinión pública, confirmando el reporte de la Fiscalía y Medicina Legal, donde explica que la sustancia tóxica fue la fosfina.
Añade que la sustancia fue usada por la empresa de fumigación Livingston & Company E.U. sin autorización del hotel y en “flagrante violación de los protocolos establecidos”. Además, explica que “la empresa contratada, en quien confiábamos por su experiencia, reportó haber usado sustancias diferentes a las halladas en Medicina Legal”.
Además, envió condolencias a los familiares de las víctima y confirmó su apoyo en los procesos de investigación para que sean transparentes y veraces.
Las víctimas de un tóxico gas en un hotel de San Andrés Islas
Viviana era estilista y administraba una sala de belleza, mientras que Tito manejaba una ruta escolar. Eran boyacenses, pero tenían varios años viviendo en Bogotá. El niño se encontraba primaria y estaba feliz de conocer el mar.
Según el padre de Viviana, quien estaba con su esposa en San Andrés, las víctimas dos días antes de sus muertes (miércoles) solicitaron a los empleados del hotel el cambio de habitación ya que “estaba húmedo y tenía un mal olor”, pero el cambio no se produjo de inmediato.
El jueves estuvieron todo el día en playa, disfrutando y conociendo la isla, por lo que llegaron cansados a la habitación y se durmieron. El viernes, en la mañana, el padre los halló muertos a los tres.