Tito Nelson Martínez, de 45 años, su esposa Viviana Andrea Canro Zuluaga, de la misma edad, y su pequeño hijo Kevin, de 4 años, habían ahorrado por varios meses para viajar desde Bogotá a San Andrés Islas y vivir unas vacaciones soñadas, al lado de los padres de la mujer.

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REDACCIÓN SUCESOSEran boyacenses, pero hace muchos años llegaron a Bogotá para trabajar, él como conductor de un bus escolar y ella en el área de la estética y la belleza, y les iba bien, por eso decidieron descansar en el hermoso archipiélago bañado por el mar de los siete colores. Lea: Hotel de San Andrés se pronunció sobre el gas que mató a una familia
Llegaron a la isla el miércoles 9 de julio y, según sus parientes, tuvieron inconformidad con la habitación que les otorgaron en el Hotel Portobelo Convention, por lo que solicitaron el cambio, pero no se dio de inmediato. El jueves recorrieron la isla y se divirtieron, por lo que no hicieron más trámite del cambio de habitación y se acostaron a dormir. El viernes, en la madrugada, hallaron sus cuerpos sin vida.

Hace pocas horas Medicina Legal confirmó que la muerte de la familia se debió a una intoxicación por la inhalación de fosfina, un gas incoloro y más pesado que el aire, conocido por su alta toxicidad. La sustancia les produjo anoxia, un tipo de asfixia que se produce por la falta de oxígeno en el organismo.
El hotel también se pronunció y afirmó que, la empresa de fumigación que días antes de la muerte de la familia prestó servicios en el hotel, no estaba autorizada para usar la sustancia tóxica, además, aseguró que “la empresa contratada, en quien confiábamos por su experiencia, reportó haber usado sustancias diferentes a las halladas en Medicina Legal”.
¿Qué es la fosfina y cuáles son los síntomas de contacto con este gas?
La fosfina es un gas incoloro, usado en fumigaciones contra plagas e insectos, siendo muy eficaz en ese aspecto. Es un poderoso reductor que se apropia del oxígeno de muchos cuerpos para transformarse en ácido fosfórico. Por esa propiedad es muy venenoso, pues deja al cuerpo humano sin oxígeno necesario. El gas también es inflamable en ambiente natural.
En la mayoría de casos se vende en forma de pastillas que contienen fosfuro de aluminio, parafina y son mezcladas con carbonato amónico. Cuando el producto se saca del envase en el que se vende y entra en contacto con la humedad del ambiente, se desprende fósforo de hidrógeno (fosfano), el cual es la sustancia activa que mata a los insectos, tanto en fase de huevo como de larva.

El gas penetra en el cuerpo de los insectos durante el proceso de respiración, a través de los estigmas. En caso de ingesta por humanos, al llegar al estómago, desprende el gas que puede ser peligroso no solo para el sujeto que lo ingiere, sino para personas próximas o el personal sanitario que atiende al paciente y respiran aire contaminado con el aliento de la persona intoxicada.
Produce vómitos, náuseas, cansancio y, sobre todo, asfixia, causando la muerte en pocas horas. Cabe destacar que, testigos de los hechos en San Andrés afirmaron que Viviana fue encontrada en el baño de la habitación, con señales de vómito; además, el niño había vomitado, supuestamente, el día jueves, y sus padres pensaron que algo que comió le había caído mal.

¿Cómo detectar fosfina en ambientes cerrados?
Según expertos, lo principal es tener conocimiento si en el lugar han fumigado recientemente y qué sustancias han utilizado como insecticida o plaguicida, confirmando si hay fosfina en las sustancias.
Ese gas, aunque es incoloro, tiene un olor particular. Afirman que huele a ajo, fósforos encendidos y a pescado, por lo que si durante las últimas horas no han usado en casa esos elementos, hay que revisar muy bien de dónde sale ese olor y más si previamente fumigaron.

Los humanos pueden comenzar a sentir náuseas y vómitos sin razón aparente, además, pueden presentar asfixia, dolor de cabeza fuerte y dolor al respirar y se añade una tos al punto de generar bronquitis. El fosfina está presente en diferentes compuestos químicos que están en venta libre en el mercado del país.
En la última fase de intoxicación, es decir, cuando el cuerpo humano está invadido por el gas, hay debilidad, malestar general, asfixia, convulsiones y muerte.
