El miércoles 27 de agosto, la tarde en el barrio Los Rosales se detuvo abruptamente. Lo que comenzó como un momento de calma familiar se transformó en una tragedia que ha conmocionado a toda una comunidad.
Milagros González, una niña de tan solo 4 años, fue la víctima inocente de un ataque violento que le arrebató la vida. La pequeña se encontraba sentada en las piernas de su tía, ajena a la violencia que estaba a punto de irrumpir en su hogar. Sin previo aviso, desconocidos dispararon indiscriminadamente, dejando un rastro de dolor y desconcierto.
La noticia corrió como pólvora por las calles del municipio, un golpe inesperado que nadie quiso recibir. A pesar de los esfuerzos desesperados por trasladar a la niña a un centro médico, los profesionales no pudieron hacer nada por ella. Milagros llegó sin signos vitales, y su muerte fue confirmada. El ataque también dejó a su tía y al esposo de esta heridos, sumando más dolor a una familia ya destrozada por la pérdida.
Un ataque directo y sin piedad
Los detalles del crimen revelan la brutalidad del hecho. Según testigos, los sicarios irrumpieron directamente en la vivienda donde se encontraba la tía con la niña en brazos. El objetivo de los atacantes, al parecer, fue la pareja, pero la violencia indiscriminada alcanzó a Milagros, quien recibió un balazo en el rostro.
Los disparos también hirieron a la mujer y a su esposo, quienes fueron trasladados a un hospital para recuperarse de sus heridas.
Este acto de violencia no solo cobró la vida de una niña, sino que también ha dejado una profunda herida en la comunidad de Fundación. La gente clama por justicia y seguridad, preguntándose cómo la vida de una pequeña pudo ser silenciada de una forma tan cruel.
Por su parte, la alcaldía del municipio de Fundación (Magdalena) rechazó con contundencia el ataque sicarial en un comunicado oficial. Le puede interesar leer: A Rafael Manjarrez intentaron subirlo a un carro y lo mataron a balazos
