El dolor y la incertidumbre acompañan a la familia de Alexander Velandia, de 49 años y conocido cariñosamente como Panche, quien fue asesinado en la mañana del viernes 15 de agosto en el sector de Cuatro Vientos, en el municipio de Cúcuta, Norte de Santander. Mientras esperaban en el Instituto de Medicina Legal la entrega del cuerpo, sus seres queridos se aferraban a los recuerdos y a las palabras con las que intentaban honrar su memoria.
“Se me fue mi papá, un hombre alegre que no se metía con nadie y solo buscaba hacer feliz a su familia”, expresó a La Opinión una de sus hijas.
Según relataron los familiares, el ataque ocurrió cuando Velandia estaba en un restaurante a un costado de la vía que conduce a La Libertad. Había salido a comprarle el desayuno a uno de sus cuatro hijos y decidió sentarse unos minutos a conversar con una mujer. En ese instante, un sicario lo sorprendió por la espalda y le disparó en repetidas ocasiones. “Fue un ataque cobarde”, sentenciaron. Lea: A Ronald Blanquiceth lo mataron en una violenta riña en el Mercado de Bazurto
La víctima recibió cuatro impactos de bala en la cabeza. Malherido, alcanzó a ser auxiliado por sus familiares, quienes lo trasladaron de urgencia a la clínica Medical Duarte. “Mi papá murió en las manos de mis hermanos. Él luchó por su vida hasta el final, pero aunque lo llevamos al centro médico ya no hubo nada que hacer”, relató otra de sus hijas. En el centro asistencial ingresó en estado crítico y, pese a los esfuerzos médicos, falleció en horas de la tarde.
“Él quedó tendido debajo de ese árbol. Era el alma de la fiesta, porque a donde llegaba siempre ponía alegría”, recordó una familiar, resaltando el carácter jovial y cercano que lo caracterizaba.
De acuerdo con lo informado por sus allegados, Velandia se dedicaba al comercio de manera independiente. Sin embargo, había sido víctima de amenazas en dos oportunidades, la última en enero, cuando un hombre llegó hasta su residencia.
Sus hijos aseguran desconocer quién estaría detrás de esas intimidaciones ni los motivos de las mismas.
Hasta el lugar del ataque llegaron uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), quienes adelantaron la inspección y recolección de pruebas. Las autoridades confirmaron que abrieron una investigación para esclarecer las circunstancias del crimen y dar con el paradero del responsable.
El asesinato de Panche deja no solo una familia destrozada por el dolor, sino también un barrio conmocionado por la forma violenta en que fue arrebatada la vida de un hombre que, según quienes lo conocían, solo buscaba llevar alegría a los suyos. Siga leyendo: A France Palencia lo balearon en su casa mientras veía televisión