La madrugada del 12 de agosto, las calles del barrio Juan XXIII, en Ocaña, Norte de Santander, fueron escenario de un trágico accidente de tránsito que cobró la vida de Danilo Eduardo Larez Badía, un joven aficionado a las motocicletas y ampliamente reconocido en el mundo de las acrobacias en dos ruedas.
El trágico hecho ocurrió cuando la tranquilidad de la zona fue interrumpida por el sonido de un frenazo repentino, el chirrido de llantas sobre el asfalto y el golpe seco de una motocicleta contra un andén. Testigos relatan que Danilo, conocido también como Bubalú y en el ámbito de los “stunters” como Rapi Stunt, se desplazaba en su moto realizando maniobras peligrosas.
Según las imágenes que circularon posteriormente, el joven hacía un ‘caballito’ en plena vía y, al intentar poner ambas ruedas en el suelo, se topó con un reductor de velocidad. La Opinión dio a conocer que la rueda delantera bajó justo cuando la trasera pasó sobre el resalto, provocando que el peso del vehículo se inclinara bruscamente hacia adelante. Sin control, logró avanzar apenas unos metros antes de desviarse hacia la derecha y chocar violentamente contra un poste. Lea: El conductor Juan Camilo Hincapié murió en trágico accidente
El impacto lo dejó gravemente herido sobre el pavimento. Algunos vecinos y allegados corrieron para auxiliarlo, mientras otros grababan la motocicleta destruida.
Testigos aseguran que llamaron a una ambulancia, pero que nunca llegó. Danilo agonizó durante varios minutos y falleció en el lugar, antes de recibir atención médica.
“Mucha gente cercana encuentra un leve alivio con el pensamiento de que el joven se fue de este mundo haciendo lo que más le gustaba”, comentaron allegados, visiblemente afectados. La noticia se difundió rápidamente, generando consternación entre quienes lo conocían por su pasión por las acrobacias y su participación activa en eventos de motociclistas.
Las autoridades de tránsito atendieron el caso y confirmaron que las causas del accidente quedaron registradas en el video que circula entre la comunidad. El exceso de riesgo en la maniobra y el impacto contra el poste fueron determinantes en el fatal desenlace.
En la noche del mismo día, sus amigos y compañeros motociclistas decidieron despedirlo “en su ley”, organizando una caravana en su honor que recorrió las principales calles de Ocaña, rindiendo tributo a quien, hasta sus últimos momentos, vivió con intensidad su pasión por las motos. Lea también: María Silva y Diego Salgado murieron en un accidente: eran novios y policías