La noche del pasado lunes, 11 de agosto, fue violenta en el barrio Motilones, en el municipio de Cúcuta (Norte de Santander), por un hecho de sangre que dejó consternada a la comunidad. Óscar Humberto Beltrán Rodríguez, un vigilante informal muy querido por los residentes, fue atacado a bala mientras cumplía con su labor en la esquina de la calle 9 con avenida 5, frente a una reconocida farmacia.
De acuerdo con versiones preliminares, Óscar se encontraba “echando ojo” a la zona cuando un hombre que se movilizaba en motocicleta se le acercó. Sin mediar palabra, el atacante desenfundó un arma de fuego y le disparó en dos ocasiones a la cabeza. El agresor emprendió la huida a bordo del vehículo, tomando rumbo desconocido.
La escena fue impactante para vecinos y transeúntes. Dio a conocer La Opinión que Óscar, vestido con su ropa de trabajo, una gorra y un saco negro para protegerse del frío, yacía sobre el andén, junto a un carro rojo estacionado, mientras un charco de sangre se extendía bajo su cuerpo. Quienes lo conocían no podían asimilar que el hombre que durante años cuidó las calles de Motilones agonizara frente a ellos. Lea también: Este es el sicario que mató a William Pedroza y Wilson Ramos en La Providencia
En medio del desconcierto, varios residentes alertaron a las autoridades y gestionaron su traslado urgente a un centro médico. Minutos después, una patrulla de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) llegó para asegurar la zona, recolectar evidencias y tomar testimonios.
Óscar fue ingresado al Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde los médicos confirmaron su delicado estado. Pese a los esfuerzos, falleció cerca de la medianoche, apenas un par de horas después del ataque. La noticia sumió en luto a su familia y a toda la comunidad que lo apreciaba por su honestidad y compromiso.
Me dejaste un vacío enorme, dame muchas fuerzas para poder con esto, papito. Me dejaste sola, a tu niña, te amo mucho, quisiera que estuvieras a mi lado y dijeras que es mentira. Cuídame desde donde estés, mi amor, eres mi angelito”.
Hija de la víctima.
Vecinos también expresaron su dolor y recordaron a Óscar como un hombre correcto y dedicado: “Siempre fue un hombre muy honesto y correcto, aquí le teníamos mucho cariño por todo el cuidado que nos brindó”, relató un residente.
Este asesinato es el segundo ataque contra un vigilante informal en barrios vecinos de la ciudadela Juan Atalaya en menos de un mes, lo que incrementa la preocupación por la seguridad en esa zona de Cúcuta y obliga a las autoridades a redoblar esfuerzos para esclarecer los hechos y capturar al responsable. Siga leyendo: Lewis Zambrano, el hombre que sicarios mataron en juegos de azar en Turbaco