Una operación de la Fiscalía General de la Nación logró desarticular una peligrosa red criminal dedicada a la explotación sexual de menores de edad en el municipio de Piedecuesta, Santander. La red operaba bajo la fachada de un establecimiento nocturno, donde niñas y adolescentes eran víctimas de engaños y coacciones para ejercer la prostitución.
La investigación reveló que los delincuentes contactaban a sus víctimas a través de redes sociales, atrayéndolas con ofertas de trabajo que prometían altas remuneraciones económicas.
Las menores, en situación de vulnerabilidad, creían en las promesas y se trasladaban al lugar. Una vez allí, eran alojadas e inducidas a cometer actos de tipo sexual a cambio de pagos que rondaban los 40.000 a 50.000 pesos.
Sin embargo, el dinero nunca llegaba a sus manos. La organización criminal se encargaba de imponerles multas y descuentos por conceptos como hospedaje y alimentación, dejando a las víctimas en una situación de dependencia y sin recibir la supuesta paga.
Falsos documentos para evadir a la justicia
Para evadir los controles de las autoridades, la red delictiva proporcionaba a las menores documentos de identidad falsos en los que figuraban como mayores de 18 años. Esta estrategia les permitía operar sin levantar sospechas y mantener a las víctimas en una situación de mayor indefensión.
La Fiscalía Seccional Norte de Santander, en una acción conjunta con la policía judicial, capturó a seis presuntos integrantes de la organización: Jeison Eduardo Morales Moreno, Marisol Carrillo Villamizar, Carlos Antonio Ruiz Crespo, Yosbelys Carolina Alvarado Rodríguez, Johnny Alexánder Lucena Díaz y Sergio Luis Andrade Retamoza.
Un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a los seis capturados. La Fiscalía les imputó los delitos de trata de personas y proxenetismo con menor de edad. Además, a Lucena Díaz y Andrade Retamoza se les formuló cargos adicionales por concierto para delinquir y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, lo que evidencia la gravedad de las actividades ilícitas que desarrollaban.
La desarticulación de esta red representa un importante golpe a las estructuras criminales que se aprovechan de la vulnerabilidad de niños, niñas y adolescentes, y demuestra el compromiso de las autoridades para proteger a esta población y garantizar la seguridad en el país. Le puede interesar leer: Video: brutal agresión a mujer dentro de un motel indigna a Colombia