Una nueva tragedia sacude al departamento de La Guajira tras la muerte de Raquelina Paz Epiayu, una joven perteneciente al pueblo wayuu que, presuntamente, fue arrollada por el tren de la empresa minera Cerrejón en zona rural del municipio de Uribia.
El hecho ocurrió el pasado domingo 3 de agosto en el kilómetro 93, en la comunidad de Ouspa, corregimiento de Puerto Bolívar. Según el reporte preliminar de las autoridades, la mujer se movilizaba sobre un burro con destino a un jagüey para recolectar agua, cuando fue alcanzada mortalmente por el tren que cubre la ruta minera.
Uniformados de la Policía Nacional llegaron al lugar y aseguraron la escena mientras se realizaban las diligencias correspondientes por parte del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación.
Indignación en comunidades indígenas
El Movimiento Indígena Nación Wayuu expresó su profundo rechazo frente a lo ocurrido y señaló que este tipo de hechos no pueden seguir siendo tratados como casos aislados.
A través de un comunicado, la organización responsabilizó al abandono estatal y la desprotección estructural como causas profundas de la tragedia, destacando además la crítica situación que enfrentan muchas comunidades wayuu, especialmente en lo relacionado con el acceso al agua potable.
“Esta pérdida humana no es producto de la casualidad, sino del olvido sistemático que vive nuestro pueblo”, expresó Nación Wayuu, al tiempo que pidió a las autoridades competentes investigar a fondo el incidente y tomar medidas efectivas para garantizar la vida y los derechos de los pueblos indígenas en el territorio.
La muerte de Raquelina ha generado consternación en La Guajira y reabre el debate sobre la responsabilidad social de las empresas en zonas vulnerables. Lea también aquí: Capturan a alias ‘Pollo’ por desaparición de un agricultor