Una fiesta familiar en una casa de la vereda Olivares, en Itagüí, Antioquia, terminó en tragedia, en la noche del pasado domingo 3 de agosto. En medio de abrazos entre allegados, alegría y amor, se derramó sangre e injusticia.
María Elena López Abonce, de 56 años, era una de las invitadas y estaba feliz de compartir con los suyos. La mujer se encargó de repartir mecatos y también de poner la música con un pequeño equipo de sonido en el evento que se trataba de un cumpleaños. Lea: Mujer está presa por recibir plata de extorsión que hacían ‘Los Costeños’
Al parecer, Héctor Jaime López, de 65 años, hermano de María Elena, y quien también estaba invitado a la celebración, tuvo una actitud negativa en el encuentro, tanto así que le solicitó a su hermana que apagara la música o le bajara volumen, pero la mujer se negó.

Así Héctor asesinó a su hermana por no bajarle volumen a un equipo de sonido
Héctor, de inmediato se acercó a la cocina, agarró un cuchillo y fue hasta donde estaba su hermana para acuchillarla varias veces y frente a todos los presentes. La mujer murió al instante.
Medios de comunicación de esa población han informado que Héctor Jaime tiene antecedentes relacionados con el consumo de sustancias psicoactivas y conflictos familiares. Afirman que tenía problemas de salud mental derivados de su drogadicción.
La comunidad de Olivares está consternada por lo ocurrido con esta familia y con María Elena, quien gozaba del aprecio de sus vecinos y allegados, quienes han manifestado que la mujer muchas veces intentó sacar a su hermano del mundo de la drogas, pero no pudo lograrlo.

El presunto agresor, Héctor Jaime López, quien también cuenta con antecedentes judiciales, se entregó a la Policía minutos después del crimen y quedó a disposición de la Fiscalía por el delito de homicidio agravado. El capturado habría afirmado que cometió el crimen en un momento de rabia que no supo controlar.