Unidades de la Policía Nacional, en conjunto con otras entidades de control, desmantelaron una fábrica clandestina de cerveza en la ciudad de Barranquilla.
El operativo, que ha generado gran revuelo en redes sociales, reveló una operación de producción a gran escala que incluso contaba con su propio camión de distribución.
La intervención se realizó tras múltiples denuncias ciudadanas, que alertaban sobre la producción y venta de bebidas alcohólicas sin los permisos sanitarios necesarios. Al llegar al lugar, las autoridades encontraron una completa instalación de producción artesanal, con maquinaria rudimentaria, insumos y botellas que serían reusadas.
Lo que más llamó la atención fue el hallazgo de un camión repartidor, el cual era utilizado, presuntamente, para distribuir la cerveza ilegal en diversos sectores de la ciudad. Este hallazgo sugiere una red de comercialización más amplia de lo que se pensaba.
Las autoridades están trabajando en la identificación de los responsables de esta actividad ilícita y se espera que en las próximas horas se entregue un reporte detallado de todo lo incautado.
La producción y venta de este tipo de bebidas sin control sanitario representa un grave riesgo para la salud pública y es considerado un delito. Le puede interesar leer también: Conductor borracho atropelló y mató a una adolescente de 17 años
¿Cuáles son los riesgos de beber licor adulterado?
Consumir alcohol adulterado representa un grave riesgo para la salud porque suele contener sustancias tóxicas como metanol, solventes industriales o químicos no aptos para el consumo humano. Los principales riesgos son:
Intoxicación aguda: vómito, dolor abdominal intenso, mareo, visión borrosa o pérdida de la conciencia.
Daño a órganos vitales: especialmente al hígado, riñones y sistema nervioso.
Ceguera permanente: el metanol puede afectar gravemente el nervio óptico.
Muerte: una sola dosis de alcohol adulterado puede ser letal si contiene altos niveles de tóxicos.
¿Cómo identificar alcohol adulterado?
Precio sospechosamente bajo.
Botellas sin sellos de seguridad o con etiquetas mal impresas.
Olor o sabor extraño, muy fuerte o similar a químicos.
En algunos casos, al agitar la botella no se forman burbujas uniformes como en el alcohol legítimo. Si hay sospecha de intoxicación, se debe suspender el consumo de inmediato y acudir a urgencias. Lea también aquí: Capturan a 2 hombres que transportaban carne en malas condiciones