Jhonatan Muñoz Hernández, de 20 años, no resistió. Su vida acabó en la UCI de una clínica en Sincelejo (Sucre), luego de recibir un balazo en la cabeza, mientras laboraba en la cárcel de mediana seguridad de Magangué, en Bolívar.
El joven, quien era auxiliar del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) y natural de Santa Marta, recibió el impacto en en la mañana del pasado 20 de julio, mientras todo el país celebraba la Independencia Nacional. Lea: Un guardián del Inpec baleado en la cárcel de Magangué: esto se sabe
El disparo fue producido con su arma de dotación por lo que se han manejado varias hipótesis sobre lo ocurrido; sin embargo, solamente se sabe que la víctima se encontraba dentro del centro penitenciario cuando recibió el balazo.

De inmediato, en un vehículo del Inpec lo trasladaron al Hospital La Divina Misericordia donde lograron estabilizarlo para posteriormente trasladarlo a Sincelejo, donde falleció diez días después. Las circunstancias que rodean el caso aún están siendo investigadas.
La primera versión relata sobre el caso que el uniformado se disparó con su arma de dotación, al parecer con intensión de afectar su vida, la otra versión apunta a que se trató de un accidente. Una tercera hipótesis es estudiada y sería la participación de una segunda persona.
Otro uniformado herido en Magangué, Bolívar

El caso del uniformado del Inpec se suma al de Julián Guzmán Betancourt, ocurrido en la noche del sábado 19 de julio, cuando sicarios le dispararon mientras caminaba por el barrio Dos de Noviembre, en dicho municipio.
El hombre se encontraba en precarias condiciones de salud en el Hospital La Divina Misericordia por lo que su familia y amigos pidieron cadenas de oración para su pronta recuperación. Consideraron que el ataque a bala no iba dirigido a él y esperan que las autoridades investiguen. Se sabe que su estado de salud ha mejorado.