Un violento hecho de sangre sacudió a la comunidad de Ocaña, Norte de Santander, el pasado viernes en horas de la noche, cuando fue hallado sin vida Rafael Salazar, conocido en la zona como ‘el Coyote’. La víctima, de 60 años, era soldador y fue asesinada al interior de su taller, ubicado en el sector Pedro Páez del barrio Carretera Central. La principal sospecha que conmociona a la ciudadanía es que el presunto asesino sería su propio hermano.
Cerca de las 8:00 p.m., varios familiares llegaron al establecimiento de Rafael, preocupados por no tener noticias suyas durante varias horas. Al encontrar el lugar cerrado y sin señales de actividad, forzaron la entrada y se encontraron con una escena desgarradora: Rafael yacía tendido en el suelo, con una herida de bala en la mandíbula y ya sin signos vitales.
Según vecinos del sector, hacia las 4:00 p.m. se escucharon fuertes estruendos provenientes del taller, pero muchos pensaron que se trataba del ruido habitual de motocicletas modificadas, por lo que no alertaron a las autoridades. Lea también: Jhon Corzo envió su ubicación y no regresó: lo encontraron muerto
Poco después del crimen, Ramiro Salazar Rangel, hermano de la víctima, se entregó de manera voluntaria a las autoridades y fue señalado como el presunto responsable del asesinato. Según versiones preliminares, el homicidio se habría producido en medio de una acalorada discusión por una herencia familiar: el taller donde ambos trabajaban y cuyas ganancias, al parecer, eran motivo de constantes disputas.
El hermano de Ramiro Salazar no aceptó los cargos por el homicidio
“Qué tristeza y dolor siente mi corazón, que tu propio hermano te haya arrebatado la vida por la avaricia y la envidia, dejando un hogar sin esposo y a un niño sin padre”, expresó la viuda del ‘Coyote’ a través de su cuenta de Facebook, señalando directamente a Ramiro como autor del crimen.
La Fiscalía le imputó a Ramiro los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego. Sin embargo, el hombre de 66 años no aceptó los cargos durante la audiencia preliminar.
El caso ha generado una profunda indignación en Ocaña, donde la comunidad exige justicia por el crimen de un hombre que era conocido por su trabajo y su trato amable. Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer por completo lo ocurrido. Lea también: A Luis Mario lo mataron a balazos en casa de su novia: tenía 21 años