Con un comunicado a la opinión pública, la empresa Provigas S.A., que se encarga del suministro de gas en la Isla de San Andrés, confirmó que tras conocerse la muerte de tres miembros de una familia en el hotel Portobelo Convention, decidió hacer una exhaustiva revisión de las conexiones y suministro en el inmueble.
La empresa descartó que una fuga de gas sea la causa de la muerte de Tito Nelson Martínez Hernández, de 45 años; su esposa Viviana Andrea Conra Zuluaga, de 42; y Kevin, su pequeño hijo, de 4, quienes estaban hospedados en el hotel desde el miércoles 9 de julio y que hallaron muertos en la mañana del viernes 11. Lea: Revelan hallazgos de la autopsia a familia que murió en hotel de San Andrés
Por medio de una inspección confirmaron que las instalaciones cumplen con las normas de seguridad y protocolos, además, que no presentan anomalías. En el comunicado resaltaron que el gas solo se utiliza en la lavandería, ubicada en el primer piso, y que los calentadores no estaban en funcionamiento.
Cabe anotar que este medio conoció que ese hotel hace parte de cuatro, de la misma responsabilidad social y que se encuentran cerca entre sí. Portobelo Convention no cuenta con restaurante, es así como sus huéspedes deben trasladarse a otro hotel de la línea para consumir alimentos por lo que no tiene conductos de gas cerca a las habitaciones.
Medicina Legal entregó información sobre el cuerpo del menor
Al conocerse esa información, quedan más dudas sobre las causas de la muerte de estas tres personas que llegaron a la isla en perfectas condiciones para vacacionar. Es Medicina Legal quien dará información oficial sobre las muertes. Los cuerpos fueron llevados a Bogotá para su sepelio, pero las muestras son estudiadas en Barranquilla.
Cabe anotar que la institución forense descartó una intoxicación por alimentos, o por lo menos en el caso del niño, primer cuerpo que fue evaluado por los encargados. Los cuerpos, en el momento que fueron hallados en la habitación, no tenían signos de violencia.
Cabe destacar que la familia el día jueves 10 manifestó inconformidad con la habitación que les cedieron, afirmando que tenía moho, se veía húmeda, desaseada y olía a feo. A su vez, se conoció que las prendas que ellos usaban fue tomada por el abuelo de la familia para que posteriormente sea investigada ya que también tiene un feo olor.
