Como ‘el Rorro’, así conocían al hombre que sicarios asesinaron, en la noche del reciente miércoles 16 de julio, en una cantina del barrio Carrizal, en Lomita Arena, jurisdicción de Santa Catalina (Bolívar).
La información que se tiene hasta ahora es que la víctima departía con varios amigos, en conmemoración de la Virgen del Carmen. Mientras consumía licor escuchaba vallenato y hablaba con los suyos. Lea: Sicarios mataron a Orlando Grau en El Socorro: era hincha del Real Cartagena
De la nada aparecieron sujetos en moto y uno de ellos bajó del vehículo, entró a la cantina y le disparó en repetidas ocasiones. En un principio, todos creyeron que se trataba de pólvora, pero al ver a ‘el Rorro’ desplomarse supieron que era un sicariato.
El hombre fue auxiliado, pero no hubo nada que hacer por él y falleció minutos después. Los sicarios escaparon a toda velocidad y en estos momentos no hay capturados ni individualizados.
La Policía no ha entregado un reporte oficial sobre lo ocurrido y tampoco se conocen los móviles del homicidio. En Lomita Arena están consternados porque consideran que los sicarios llegaron al lugar sin importar que allí habían menores de edad.
¿Por qué se celebra el Día de la Virgen del Carmen el 16 de julio?
La fecha del 16 de julio se ha consolidado como día de honores dentro de la Iglesia católica, al recordar lo ocurrido en 1251, cuando san Simón Stock, superior de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, pedía a Dios que protegiera y fortaleciera a los carmelitas perseguidos.
Según ACI Prensa, en medio de la oración, la Virgen María se le apareció vestida con el hábito carmelita, le extendió la mano y le entregó el escapulario del Carmen. Junto a ello, “la Virgen le prometió que libraría del castigo eterno a todo aquel que llevase puesto el escapulario y estuviera en gracia con Dios”. Esta promesa, rememorada cada 16 de julio, se ha difundido por todo el mundo.
Las peticiones dirigidas a la Virgen del Carmen están centradas en la protección, pues es conocida por ser intercesora. Según el sitio Desde la fe, marineros, navegantes, conductores y pescadores acuden a ella para que los proteja de los peligros del mar.