Luis Miguel Elguedo Tejedor madrugó para trabajar este viernes 11 de julio. Alistó su ropa, botas y herramienta; se despidió de sus seres queridos y caminó, a eso de las 8 de la mañana, lleno de vigor hacia su trabajo, ubicado a pocos metros de su casa en la Calle Colombia del sector Central en el barrio Olaya Herrera de Cartagena.
Tenía varias semanas trabajando como obrero en una construcción en dicha localidad. Se trataba de la realización de una segunda planta en la casa donde funciona una tienda de víveres y abarrotes. Él y cinco obreros más hacían los trabajos en aquel segundo piso, a eso de las 10 a.m., cuando ocurrió la tragedia. Lea: Cayó ‘el Matador’ por asesinatos de conductores en San Jacinto y El Carmen
“No sabemos muy bien cómo pasó, pero nos dicen sus compañeros qué en un instante la cabeza de Luis Miguel hizo contacto con un cable y la descarga lo mandó al piso”, contó en medio de su dolor una familiar de la víctima.
Efectivamente, cerca al sitio donde realizaban la construcción se encuentra un cable de baja tensión y, al parecer, no hubo el respectivo distanciamiento y protección para los trabajadores.
“Yo no lo vi en el suelo, ni sus dos hijas porque ellas no están en el barrio, pero sus hijastros sí lo vieron, además de varios de sus amigos y fue algo terrible. No pudimos hacer nada por él”, añadió. Tal parece que el trabajador murió al instante.
Luis Miguel cayó sobre una excavación que la empresa de suministro de agua de la ciudad realiza para diferentes arreglos en el sector por lo que al principio se especuló que se trataba de un empleado de dicha empresa.
“Él era obrero particular, lo contrató el propietario de la tienda, no trabajaba en otra empresa sino que cayó ahí por casualidad. Nosotros le brindamos primeros auxilios, pero el golpe fue muy fuerte y la descarga también”, contó un residente del sector.
Luis estuvo emocionado en sus últimas horas de vida porque la construcción estaba avanzada, era viernes y descansaría, además, el pago estaba cerca, pero todo quedó en ilusiones.
“Era un buen hombre, muy trabajador, muy atento y cariñoso. Él tenía rato trabajando en esa casa y le tenían confianza. Ahora no estará pero siempre lo recordaremos”, añadió la familiar.