Jair José Valenzuela Contreras era el mayor de los tres hijos de Dayris Isabel Contreras y el único varón. A los 16 años, recuerda su madre, Jair cayó en el mundo de las drogas y desde entonces comenzó un tormentoso camino para él y para ella que desafortunadamente terminó trágicamente este martes 1 de julio en la morgue de Medicina Legal.
Allí, y solo por su contextura física y cotejos necro-dactilares, Dayris pudo reconocer el cuerpo de su hijo. Fue un proceso difícil, porque a Jair, además de asesinarlo de cinco balazos, lo incineraron. Le puedo sugerir: Brutal asesinato en Nelson Mandela: hallan muerto y calcinado a un hombre

El cuerpo de Valenzuela Contreras, de 26 años y oriundo de Cartagena, lo hallaron en la madrugada del pasado jueves 26 de junio en una zona desolada y cercana a un basurero del sector 3 de Junio, en el barrio Nelson Mandela, en la periferia de la ciudad.
La atroz escena del crimen quedó al descubierto a eso de las 5:45 a. m., cuando un habitante de la zona pasó por el lugar y halló el cuerpo de un hombre, cuyas características físicas fueron difíciles de determinar por el estado en que lo encontraron.
Las primeras indagaciones dejaron entrever que al hombre lo llevaron a ese campo desolado que está distante de las viviendas del sector 3 de Junio y allí lo asesinaron y le prendieron fuego.
Los investigadores presumen que el atroz asesinato pudo ocurrir entre la medianoche del miércoles y la madrugada de ese jueves.
Este martes 1 de julio, Dayris Isabel Contreras reconoció de manera el cuerpo de su hijo y aseguró que no sabían de él desde dos días antes, es decir, el martes 24 (de junio), cuando llegó a casa de su mamá, en 3 de Junio, para pedir comida, algo que acostumbraba a hacer a diario.

La mamá de la víctima dijo a El Universal que a Jair lo criaron sus abuelos y con ellos siempre vivió en el barrio San Fernando. A los 16 años, precisa Dayris, el adolescente cayó en el mundo de las drogas y así siguió durante varios años, pese a que en dos años estuvo prestando el servicio militar en el Ejército Nacional.
“Él (Jair) estaba prácticamente en condición de calle. Acá en la casa solo llegaba a comer. Apenas comía, se iba. Ni siquiera esperaba el jugo o el agua. Así hizo la última vez que lo vimos. Más de siete veces lo internamos en fundaciones para tratar la adición de las drogas, pero siempre se salía. Últimamente no lo pudimos meter en otra fundación porque se le había perdido la cédula”, contó Dayris a El Universal.
En un año, han asesinado y quemado dos hombres en Nelson Mandela
Sobre la brutal muerte de Jair José Valenzuela Contreras, la Policía Metropolitana no reveló mayores detalles; sólo que el caso estaba por establecer y bajo investigación. Lo que sí está claro es que ya son dos homicidios de esas características en esa misma zona, en menos de 12 meses. Le puede interesar: Junio, el mes más violento en lo que va del 2025 en Cartagena: 37 homicidios
En la madrugada del 3 de mayo del 2024, a Jesús Carranza Riquett, de 73 años, lo asesinaron a balazos y quemaron su cuerpo en una destapada calle del sector Villa Hermosa del barrio Nelson Mandela.
Por más absurdo que parezca, los moradores de la zona afirmaron no haber escuchado ruidos extraños esa madrugada, aunque su cuerpo lo hallaron frente a varias viviendas ocupadas. Era oriundo del municipio El Piñón, en Magdalena.
Los forenses tomaron muestras de sus tejidos y, por medio de pruebas técnicas y alfabéticas lograron dar con su nombre de pila, además. Las pruebas fueron realizadas en la ciudad de Barranquilla.
Semanas después de hallarlo muerto, este medio conoció algunos detalles del caso. Uno de ellos que, al parecer, la víctima habría sido llevada a la zona bajo engaños y allí la asesinaron a balazos para luego prenderle fuego.