Jhannier Maldonado Morales es el hombre señalado por su supuesta responsabilidad en la muerte de un perro llamado Pinky. Según un fiscal del Grupo Especial contra el Maltrato Animal (Gelma) de la seccional Magdalena, el sujeto no aceptó los cargos; sin embargo, las pruebas en su contra hicieron que lo imputaran por el delito de maltrato animal agravado.
Los hechos por los que señalan a Maldonado Morales ocurrieron el 9 de junio de 2025, en el barrio El Parque, en Santa Marta (Magdalena).
La Fiscalía General de la Nación, a través del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), y en articulación con la Policía de Carabineros, capturó a Maldonado Morales el pasado 13 de junio en el barrio Gouenaga, luego de que la comunidad comunicara a las autoridades de la agresión. Le interesa: Maltrato animal en Arroz Barato: jóvenes agreden a un perro con un machete
“Entre el material probatorio recaudado están las imágenes de una cámara de seguridad del sector que registraron el momento en que el hombre habría agredido a Pinky’ cuando el canino cruzó frente a él, lo cual le ocasionó su muerte”, dijo el ente acusador.
Un juez de control de garantías impuso a Maldonado Morales medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, pero provisionalmente deberá cumplir la medida en el Instituto Neuropsiquiátrico Nuestra Señora del Carmen (Insecar) en Santa Marta.
“La decisión judicial corresponde a la aplicación de la ley 2455 de 2025, que prevé penas de prisión de 32 a 56 meses por muerte de un animal vertebrado, y de 20 a 42 meses de prisión por lesiones graves contra animales”, explicaron los investigadores de la Fiscalía.
Aceptó que mató a un gato
En otro caso relacionado con maltrato animal, un hombre en Bucaramanga fue protagonista de un acto que conmocionó a la comunidad: el asesinato de un gato conocido como Michín.
El señalado no solo reconoció su culpabilidad en los hechos, sino que además llegó a un preacuerdo con la Fiscalía y ofreció públicamente disculpas por lo sucedido. Sin embargo, esto no fue suficiente para que la Fiscalía creyera en su supuesta redención.
Pese a su confesión y al perdón ofrecido, el ente investigador se mostró firme en su posición y se opuso a que el acusado regresara a su lugar de residencia habitual. Siga leyendo aquí: Un hombre aceptó que mató a un gato: puede ir a la cárcel