Lina Fernanda Guerrero Blanco es la más reciente víctima de los sicarios en el municipio de Cúcuta, Norte de Santander. Su muerte fue casi instantánea al recibir los balazos que un sujeto desconocido disparó en la noche del martes 10 de junio. Fue trasladada a un centro médico, pero no sobrevivió.
Según dio a conocer el diario La Opinión, la mujer de 19 años estaba en un establecimiento de comercio viendo el partido de fútbol entre Colombia y Argentina, cuando el pistolero y su cómplice se acercaron a ella para disparar sin contemplación. Nada les importó a los sicarios; ellos hicieron lo encomendado y luego huyeron con rumbo desconocido.
A los minutos, uniformados de la Policía de Cúcuta llegaron al barrio Niña Ceci, pero ya no había rastro de los responsables. Los policías acordonaron el sitio e iniciaron la recopilación de información sin que, hasta ahora, haya resultados. Aún no se sabe quiénes y por qué acabaron con la vida de esta joven mujer. Le interesa leer: A Lina Guerrero la mataron mientras veía el partido de Colombia-Argentina
Los que sí se han pronunciado son los allegados en Lina Fernanda. En redes sociales, son muchas las publicaciones en las que despiden a esta joven. Sus amigos y familiares le dedican mensajes y alzan sus voces para rechazar y condenar su violenta muerte.
“Descanse en paz, mi china”, “Cómo dueles, mi amor linda... ¿Por qué?, ¿por qué tú?“, son algunos de los mensajes que le escriben.
Caracol Radio dio a conocer que Lina Fernanda recibió cuatro balazos. Al parecer, un hombre y una mujer la abordaron mientras ella estaba en el establecimiento de comercio. Según versiones de testigos que recogió el citado medio, los atacantes alcanzaron a intercambiar palabras con su víctima antes de dispararle varias veces.
Esa versión, sin embargo, no ha sido confirmada por las autoridades. Serán los investigadores los que esclarezcan en detalle cómo se perpetró este ataque armado que dejó sin vida a una joven, de tan solo 19 años. Siga leyendo: Dos cartageneros y una mujer están entre las víctimas de una masacre en Ciénaga