“Hoy todo lo dejo en manos de Dios… la justicia terrenal y el sistema jurídico ya nos falló”. Eso ha dicho Angie Sáez al conocer la decisión judicial que dejó en libertad este martes 10 junio a los presuntos asesinos de su esposo, el ganadero Esteban Rafael Urueta González, y sus dos empleados, Geraldo de los Santos Marzola Coronado y Fredy Manuel Beleño Acosta.
Las tres víctimas fueron halladas en una fosa común de la vereda Carolina, zona rural del municipio de Chimá (Córdoba). Los tres hombres, según el informe del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, tenían heridas causadas con arma de fuego y también fueron quemados. Le puedo sugerir: Así va el proceso contra asesinos de Esteban Urueta y sus 2 trabajadores
Las víctimas desaparecieron el 10 de septiembre de 2024 y sus cuerpos fueron encontrados tres días después por unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) durante una exhumación. La información para ubicar los cuerpos fue entregada por los dos sujetos que han sido procesados y hoy liberados.
En un giro inesperado, un juez de Sahagún (Córdoba) ordenó este martes la libertad de Cristian Mauricio Petro Almanza y Juan Fernando Soto Garcés por vencimiento de términos. Aunque quedan libres, siguen vinculados a la investigación.
La decisión la tomó al confirmar que habían transcurrido 173 días continuos desde la acusación, superando el límite de 120 días que establece el artículo 317 del Código de Procedimiento Penal para iniciar el juicio oral.
De acuerdo con lo informado por Caracol Radio, La liberación expuso una serie de fallas administrativas que paralizaron el caso. Tres jueces de Chinú, Sahagún y Cereté se declararon impedidos sucesivamente, lo que retrasó el proceso y obligó al Tribunal Superior de Montería a intervenir.
A esto se sumaron problemas técnicos en las Penitenciarías que habrían retrasado audiencias virtuales, mientras la Fiscalía enfrentó obstáculos para desencriptar pruebas clave.
En Nuevo Bosque cayeron los homicidas de Esteban Urueta y sus dos trabajadores
A Esteban, Fredy y Gerardo los vieron por última vez el martes 10 de septiembre de 2024 cuando se dirigían a buscar un ganado. Sus allegados perdieron comunicación con ellos, y ahí supieron que algo ocurría. Dos días después, la comunidad halló los tres cuerpos en zona rural de Chimá, en Córdoba. Le puede interesar: Así mataron al ganadero Esteban Rafael Urueta y a sus dos trabajadores
Desde entonces, las autoridades iniciaron la búsqueda de los responsables y ofrecieron millonaria recompensa para quien entregara información que permitiera identificarlos y capturarlos. Diez días después, el 22 de septiembre, cayeron Cristian Petro y Juan Fernando Soto, en el barrio Nuevo Bosque de Cartagena.
“Las investigaciones adelantadas permitieron obtener información de que los sospechosos estaban evadiendo los controles policiales y se habrían desplazado a la ciudad de Cartagena, posiblemente con la complicidad de otras personas”, explicó la Policía en ese entonces.
En noviembre de 2024, Cristian Mauricio Petro Almanza y Juan Fernando Soto Garcés fueron enviados a pirisón por su presunta participación en el violento ataque armado que dejó tres hombres muertos en el municipio de Chimá, Córdoba.
Cuatro meses después, la Fiscalía General de la Nación los acusó por los delitos de homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego, hurto agravado y ocultamiento de material probatorio.
En la audiencia realizada el miércoles 26 de marzo, la Fiscalía acusó formalmente a los dos hombres por el crimen del ganadero Esteban Rafael Urueta González y los trabajadores de su finca Fredy Beleño Acosta y Gerardo Marzola Coronado. Este 10 de junio, un juez le otorgó la libertad a los procesados.