El ganadero Luis Enrique Olaya, popularmente conocido como Don Pacho, era un ser especial, solidario y amante del campo y su desarrollo, o por lo menos así lo describen todos los que lo conocieron.
Con su trabajo y bienes pudo darle empleo a otras personas, proporcionándoles recursos para sacar a sus familias adelante, por lo que se ganó el cariño y respeto de todos en el municipio de Hatillo de Loba, en el sur de Bolívar, donde tenía su hacienda Buenos Aires. También en El Banco, Magdalena, donde vivía.
Todo marchaba bien en la vida de Don Pacho hasta la mañana del pasado viernes 30 de mayo, día en que lo vieron con vida cuando se dirigía de El Banco, Magdalena, a la hacienda, ubicada exactamente en el corregimiento La Ribona.
Según sus familiares y portales de noticias de El Banco, el ganadero debía cruzar el brazo de Mompox, una parte del río Magdalena, en una embarcación. Con frecuencia tomaba esa ruta ya que tenía muchos años administrando la hacienda. Lea: Así quedó domiciliario herido en choque con camioneta en Barcelona de Indias
Sin embargo, pasaron las horas y el comerciante no apareció en la hacienda, lo que preocupó a sus allegados. Luego se supo que la embarcación fue encontrada navegando sin rumbo, sola y a varios kilómetros río abajo. Además, el portón de la hacienda fue hallado abierto, algo que Don Pacho nunca hacía o permitía.
Seguido sus parientes supieron que su carro, un Suzuki Jimny blanco, estaba sin seguro y en la puerta de la hacienda, como si alguien hubiese intentado llevárselo. Toda esa información preocupó a los parientes quienes de inmediato comenzaron su búsqueda.
La hipótesis que más tomó fuerza es que pudo caer al río por accidente, pero también estaba la versión de un posible secuestro por lo que el Gaula de la Policía fue notificado y participó en la búsqueda.
Pese a la esperanza y la fe de sus familiares, Don Pacho fue hallado el sábado, pero lastimosamente no tenía signos vitales. El cuerpo sin vida fue encontrado en las aguas del Brazo de Mompox, específicamente en el sector conocido como Puerto de Matías, en la orilla magdalenense del afluente.
Las autoridades no han determinado las causas de su muerte por lo que el cuerpo fue trasladado para la realización de la necropsia en Medicina Legal.