“Ha sido muy grande este dolor tan inmenso que no sé descifrar con palabras, esto es la muerte en vida porque es una pérdida de un hijo que no sé en qué condiciones está. Son 16 noches donde las horas se hacen eternas, donde las noches son vastas, donde los días son oscuros; esto es una pesadilla”. estas fueron las conmovedores palabras de Angie Bonilla, mamá de Lyan José Hortúa, en una entrevista a Noticias RCN.
Colombia vivió intensamente el drama de Angie Bonilla, una madre que describió el secuestro de su hijo Lyan Hortua como “una pesadilla”.
La tragedia comenzó hace 19 días, tiempo que la familia describió como un infierno. Sin embargo, este miércoles 21 de mayo, Angie Bonilla y sus seres queridos lograron finalmente abrazar a Lyan, luego de una negociación millonaria con los captores.
Este caso ha dejado una profunda huella en el país, no solo por la crueldad del secuestro, sino también por los detalles que rodean a su mamá Angie Bonilla.
Angie, quien en Instagram se hace llamar Barbie Vanessa, cuenta con más de 132 mil seguidores. Conocida por exhibir un estilo de vida lujoso, ha compartido imágenes de sus viajes por el mundo, luciendo costosas joyas y posando en destinos paradisíacos. Le puede interesar leer: Estado de salud de Lyan José tras 18 días secuestrado en Jamundí
Desde las playas de Aruba junto a flamingos, pasando por la Costa Azul francesa y en el Principado de Mónaco, de igual forma paseando en Venecia y Roma, Angie ha mostrado una vida de ensueño a través de sus publicaciones llamando la atención.
Uno de los viajes más impactantes fue a París, donde lució un deslumbrante anillo de diamantes durante un paseo en yate por el río Sena en compañía de su pareja sentimental. De igual forma se ha dejado ver con un llamativo convertible de color rosado.
No obstante, la revista Semana reveló un oscuro trasfondo. Angie Bonilla estaría vinculada al narcotraficante Diego Rastrojo, quien presuntamente creía que ella le debía una suma de 37.000 millones de pesos.
Esta revelación ha generado preguntas sobre si esta conexión pudo haber motivado el secuestro de su hijo.
Mientras tanto, la liberación de Lyan Hortua ha sido un alivio para la familia y un recordatorio del impacto devastador del secuestro en la sociedad colombiana. Lea también: “Nos vimos en la obligación de pagar un rescate”: tío de Lyan José