En un contundente fallo, el Juzgado de Conocimiento de Mocoa (Putumayo) condenó a John Eduardo Pardo Narváez a 36 años de prisión tras ser declarado culpable del homicidio agravado de su pareja sentimental Mónica Patricia Guerra Cajigás, un crimen que conmocionó a la región en julio de 2013.
La Fiscalía General de la Nación logró esclarecer los hechos con base en un minucioso análisis de pruebas que evidenciaron la secuencia de los acontecimientos.
Según el ente acusador, el sentenciado y su pareja se encontraban en un vehículo en Mocoa cuando surgió una discusión. En medio de la disputa, Pardo Narváez agredió físicamente a la mujer, reduciendo significativamente su capacidad de reacción.

En un acto premeditado, el condenado ordenó que un acompañante que estaba en el vehículo descendiera del mismo, asegurándose de que la víctima no pudiera recibir ayuda.
Continuó su trayecto hacia el municipio de San Francisco (Putumayo) y, en el sector conocido como la vereda El Silencio, ubicado en la vía que conecta Mocoa con Pasto (Nariño), le disparó con un arma de fuego, causándole la muerte de manera inmediata. Puede leer también aquí: El premonitorio mensaje de Geiner antes de que lo mataran en Pontezuela, en Cartagena

Tras cometer el asesinato, Pardo Narváez abandonó el cuerpo de Guerra Cajigás en una zona boscosa y se dio a la fuga. Sin embargo, las investigaciones realizadas por la Fiscalía permitieron reconstruir los hechos y demostrar su culpabilidad ante el juzgado.
Durante la audiencia de lectura de sentencia, el juez emitió una orden de captura contra el hombre, consolidando la decisión judicial. Esta condena ejemplar refuerza el compromiso de las autoridades en la lucha contra la violencia de género y garantiza que actos tan atroces no queden en la impunidad. La sentencia ya quedó en firme. Lea también aquí: Auxiliar de Policía murió por disparo accidental de un compañero