“Somos una familia sumergida en el dolor y la impotencia. Nos arrebataron un ser querido de manera salvaje y lo que queremos es que los responsables sean capturados, que llegue la justicia”.
Esas son las palabras de una de las hermanas de Orlando Marín Hernández un hombre, de 57 años, que murió tras recibir una fuerte golpiza en un acto de intolerancia y para muchos de infamia.
La familia recuerda aquel fatal pasado viernes 7 de febrero, cuando Orlando estaba en su vivienda, en el barrio San José de Los Campano, y fue alertado sobre la ocupación de un terreno que consideraba de su propiedad, ubicado en una invasión llamada Bahía Central, cerca a La Sevillana y Bicentenario.
“Él compró ese lote y ya le había hecho las zapatas (base de una estructura). Estaba construyendo una casa poco a poco, pero al enterarse de que unos sujetos estaban ese día haciendo unas paredes, se fue para allá para impedirlo”, recordó la familiar. Lea: ¿En una discusión? A mujer la capturaron por el homicidio de su pareja
Orlando se fue solo y desarmado, según sus parientes. Lo que él deseaba era dialogar y llegar a un acuerdo porque, según conoció este medio, la víctima y los sujetos que se encontraban construyendo en el terrero, estaban en un proceso legal por el lote.
No hubo tiempo de hablar o de llegar a acuerdos. Cuentan los familiares que al llegar Orlando, fue recibido a golpes y patadas por esas personas que serían miembros de una misma familia. “Le pegaron durísimo y luego otras personas lo trasladaron al CAP de Bicentenario”, contó la hermana.
Añadió que “luego lo remitieron al Hospital Universitario donde estuvo en UCI por tres meses. Murió el 3 de mayo por la gravedad de las heridas. Él tenía una válvula en la cabeza de una pasada cirugía y se la movieron y eso también afectó su salud”.
Tras conocerse la muerte, los familiares quedaron en shock, pero decidieron hablar para pedir justicia. “No queremos impunidad, Orlando murió porque esa familia lo linchó por un lote que no era de ellos, porque Orlando estaba reclamando lo suyo”, dijo otro familiar de la víctima.
Alzan su voz para pedirle a las autoridades que emitan una orden de captura contra los presuntos homicidas. “Ya están identificados por nosotros, ya los denunciamos ante las autoridades. Necesitamos que los capturen porque dejó a sus parejas sentimentales, sus hijos y demás familiares llenos de dolor”, añadió.
A Orlando lo recuerdan como un ser humano extraordinario y amable. Laboraba como mototaxi, también era conductor de transporte escolar y hasta manejaba un negocio de comidas rápidas. Su principal meta era salir adelante con su esfuerzo, pero la muerte le truncó el resto de sus sueños.
La Policía no ha entregado reporte alguno sobre el caso.