A Leafar Duvanir Caro Méndez, de 29 años, lo mataron a las 12:05 de la tarde del pasado 3 de mayo dentro de su casa, en la diagonal 47 de Buenos Aires, en una zona netamente residencial de Cartagena.
Recibió dos balazos a manos de uno de los tres hombres que llegaron a esa vivienda para cometerle un robo a mano armada a un hermano de la víctima que había acabado retirar dinero de una entidad bancaria. Le puedo sugerir: Así era Leafar Caro, el hombre que mataron en un atraco, dentro de su casa

La muerte de Caro Méndez provocó indignación, rabia y dolor entre sus familiares, vecinos y amigos. “La comunidad qudedó muy conmocionada y bastante consternada. El ‘pelao’ (Leafar) era muy cariñoso y servicial. De hecho, muchas veces colaboraba haciendo turnos de celaduría en la calle, en la diagonal 46″, comentó un residente de la zona.
“Leafar era muy servicial, le hacía mandados a toda la gente de por acá y últimamente era quien prácticamente atendía a su mamá; pasaba con ella todo el tiempo. La acompañaba a sus citas médicas. Él era quien estaba pendiente de ella. Un ‘pelao’ que no se metía con nadie, muy tranquilo, muy pacífico”, dijo a El Universal otro de los vecinos de la víctima.
En tiempo récord, y en el marco del “Plan Cazador” contra el homicidio y el porte ilegal de arma de fuego, uniformados de la Policía Nacional de Colombia lograron esclarecer este homicidio que conmocionó la ciudad con la captura de los tres presuntos responsables en el barrio Canapote.
Los sujetos fueron identificados inicialmente como el Menor’, ‘el Yostin’ y ‘el Emiro’; de 24, 18 y 20 años, respectivamente, todos ellos solicitados por los delitos de homicidio agravado, hurto calificado agravado y porte ilegal de armas de fuego.

Alias ‘el Menor’, según la Policía, tiene anotaciones judiciales como indiciado por los delitos de porte ilegal de armas de fuego (2023, 2025) y falsedad marcaria (2024).
A alias ‘Yostin’ le figuran anotaciones por los delitos de porte ilegal de armas de fuego (2025) y hurto (2024); y a ‘el Emiro’ le aparece un registro judicial por el delito de porte ilegal de armas de fuego (2025).
Estas son las identidades de los tres presuntos homicidas de Leafar
Este miércoles 21 de mayo, la Fiscalía General de la Nación confirmó la judicialización, en procesos distintos, de Heder Héctor Henríquez Henríquez, Yostin José Márquez Correa y Emiro Josué Marimón Márquez, como presuntos responsables de incurrir en conductas delictivas en Cartagena. Le puede interesar: Estos son los 3 hombres señalados de matar a Leafar Caro en un atraco
Se trata de hechos independientes, entre sí, por los cuales el ente acusador imputó, según sus posibles responsabilidades individuales, los delitos de homicidio; hurto calificado; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; todas las conductas agravadas. Además de cargos por receptación y falsedad marcaria.
“Uno de los casos ocurrió el pasado 3 de mayo, cuando un hombre, de 28 años fue asesinado en medio de un hurto. Al parecer, los ahora investigados llegaron hasta una vivienda del barrio Buenos Aires para hurtarle a un ciudadano una suma de dinero que acababa de retirar de una entidad bancaria”, explica la Fiscalía en su reporte.
Detalla ese informe que “labores de policía judicial evidencian que Henríquez Henríquez, al parecer, ingresó al lugar armado, pero el hombre opuso resistencia. En el forcejeo un hermano de la víctima salió en su defensa, por lo cual el procesado le habría disparado en dos oportunidades. Cometido el crimen el hombre huyó del lugar en una de las motocicletas que lo esperaba”.
La Fiscalía confirmó que los vehículos serían conducidos por Márquez Correa y Marimón Márquez. “El herido fue trasladado a un centro asistencial donde falleció debido a la gravedad de las lesiones”, relata la Fiscalía.
Por disposición judicial los investigados cumplirán las medidas de aseguramiento en establecimiento carcelario.
El otro proceso judicial contra estos individuos sucedió el pasado 7 de mayo en el barrio Chiquinquirá. Los procesados fueron capturados en flagrancia por la Policía Nacional cuando se movilizaban en un automóvil que había sido reportado como hurtado y cuyos números de motor y chasis aparecen adulterados. Además portaban un arma de fuego sin salvoconducto.