Gregory Alexander Badillo, un joven mototaxista de tan solo 18 años, falleció tras luchar por su vida durante más de 24 horas en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Foscal, en el municipio de Floridablanca, Santander. El deceso se produjo como consecuencia de las graves heridas que le dejó un violento ataque con arma de fuego ocurrido en la noche del viernes 16 de mayo.
Los hechos tuvieron lugar en plena vía pública, en la intersección de la calle 104 con carrera 8B, en el barrio Porvenir de Bucaramanga. Vanguardia dio a conocer que, según los primeros informes entregados por las autoridades, Gregory se encontraba consumiendo marihuana en compañía de otro joven conocido con el alias de ‘Joshua’, cuando fueron sorprendidos por un individuo que vestía prendas oscuras, llevaba casco y tenía tez morena.
Este sujeto se aproximó al lugar y, sin mediar palabra, disparó en varias oportunidades contra Gregory.
El ataque le dejó tres heridas de gravedad: dos impactos de bala en la parte posterior de la cabeza y uno en el hombro derecho. Lea también: A prisión pistolero que les disparó a 2 mujeres y las intentó matar
Luego del atentado, el agresor escapó en una motocicleta, en compañía de un cómplice, tomando la vía que conduce de Bucaramanga a la Provincia de Soto. La comunidad reaccionó rápidamente y trasladó a Gregory a la Clínica Foscal, donde fue atendido de urgencia. A pesar de los esfuerzos médicos, el joven falleció el domingo.
Las autoridades señalaron que manejan la hipótesis de un posible ajuste de cuentas como móvil del crimen, y continúan las investigaciones para identificar a los responsables. Hasta ahora no se ha logrado establecer la identidad de los sicarios ni su paradero.
La familia de Gregory Alexander, consternada por la tragedia, lo recordó como un joven apasionado por el fútbol y ferviente seguidor del Atlético Bucaramanga. Su cuerpo permanece en la morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, donde se realizan los trámites correspondientes. Siga leyendo: A 3 hombres los mataron a balazos mientras compartían en una casa