El medio de comunicación de Valencia (España) Levante, ha hecho un minucioso trabajo informativo sobre la captura de Álvaro Luis Ospino Illera, conocido como alias ‘la Negra Dominga’, un colombo-venezolano al que han señalado de participar en el exterminio del Clan Vega Daza de Barranquilla.
‘La Negra Dominga’ fue capturado el pasado martes al llegar a España para visitar a su familia. Lo señalan de ordenar un triple crimen en Valencia, ocurrido el 27 de febrero del 2024 en un parque natural llamado Devesa del Saler, en Valencia. Esa noche asesinaron a Roberto Carlos Vega Daza, el último del clan Vega Daza que, tras sobrevivir a la masacre de su familia en Villa Campestre, en Barranquilla en 2023, se escondió con dos escoltas en España. Pero la muerte lo siguió y lo asesinó junto a sus acompañantes.
Ahora se conoció que una mujer colombiana también fue capturada por la llamada Narcomasacre de Saler. Un sujeto, del que los medios españoles no tienen la identidad, también fue capturado y sería un sicario al mando de ‘la Negra Dominga’. Lea: Así capturaron a ‘la Negra Dominga’ en España: lo estaban esperando
Según la prensa de Valencia, ‘la Negra Dominga’ vivía en España y de vez en cuando viajaba a Colombia, específicamente a Barranquilla y Arroyohondo (Bolívar). En uno de esos movimientos fue capturado en un lujoso hotel de la capital del Atlántico en marzo pasado, pero las autoridades colombianas lo dejaron en libertad por no tener una orden de captura vigente.
La Guardia Civil de España, por su parte, le seguía poniendo el radar y solamente esperaba que llegara al aeropuerto de Madrid para capturarlo y así fue. Lo siguieron a un apartamento donde fue detenido con su escolta.
La principal razón de ‘la Negra Dominga’ para acabar con los Vega Daza sería una venganza por el asesinato de su sobrino e hijo Jhonatan Ospino Illera, a quien un escolta del Clan asesinó en su propia fiesta de 21 años en una cabaña de Salgar, en Atlántico, en 2022.
En 2023 fue asesinado el padre y los dos hermanos de Roberto en su vivienda de Villa Campestre. Usaron fusiles y dispararon desde casas vecinas. En la puerta de la vivienda escribieron Game Over Vega.
Álvaro fue el principal sospecho, pero días después envió una carta a los medios de comunicación donde sostenía su inocencia y afirmaba que no estaba en el mundo criminal. Ocho meses después se dio la masacre en España donde mataron a Roberto, quien en 2023 quedó herido y se salvó de milagro.