Lo que parecía una simple diligencia terminó en captura para José David Pérez Díaz, alias “El Brujas”, un hombre de 30 años que llegó a la estación de Policía del municipio de Magangué - Bolívar a solicitar información sobre un proceso en el que, según él, figuraba como víctima.
Sin embargo, su visita tuvo un desenlace inesperado. Al verificar su identidad, los uniformados descubrieron que sobre Pérez Díaz pesaba una orden de captura vigente por el delito de violencia intrafamiliar.
El origen de esta orden se remonta a un episodio ocurrido en septiembre de 2024, cuando su madre lo denunció tras sufrir agresiones físicas, verbales y psicológicas en su propia vivienda, ubicada en el barrio Santa Rita de Magangué.
Durante ese altercado, alias “El Brujas”, bajo los efectos del alcohol, no solo atacó a su progenitora, sino que también lanzó piedras al exterior de la casa, rompiendo ventanas y causando daños materiales.
En el interior de la vivienda, se encontraban dos menores de edad, de 6 y 7 años, sobrinos del capturado, quienes presenciaron el violento acto.
La Policía Judicial de Infancia y Adolescencia, tras confirmar la vigencia de la orden de captura, procedió a detener a Pérez Díaz.
Este fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación, donde deberá responder por los actos de violencia intrafamiliar cometidos.
Este caso, además de destacar la efectividad de las autoridades en la identificación y captura de personas con cuentas pendientes con la justicia, también evidencia la grave problemática de la violencia intrafamiliar en la región, un flagelo que afecta no solo a las víctimas directas, sino también a los niños y niñas que crecen en entornos marcados por el maltrato y la agresión.