En un comunicado publicado este lunes,5 de mayo, la familia Guerrero Montiel se pronunció sobre la trágica muerte de María Alejandra Guerrero Montiel, patrullera de la Policía Nacional, ocurrida en la madrugada del 28 de abril en el conjunto residencial Caribe Verde en Barranquilla (Atlántico).
Según la familia, las circunstancias del fallecimiento, tras caer desde un quinto piso, son extrañas y no coinciden con las hipótesis preliminares de suicidio planteadas por las autoridades.
El comunicado también aclaró que el subintendente de la Regional 8 de la Policía, Andrés Alfonso Castro Gómez, quien se encontraba con la patrullera en el momento del suceso, no era su pareja sentimental, como algunos informes iniciales habrían insinuado. Por el contrario, la familia lo señaló como el principal sospechoso de un posible feminicidio.
“Rechazamos de manera vehemente las hipótesis del suicidio de María Alejandra y denunciamos públicamente el feminicidio sobre ella”, afirmaron, agregando que el subintendente presuntamente habría ejercido tráfico de influencias con los agentes que atendieron la emergencia. Puede leer también: Cae peligrosa banda criminal ‘Las Garra’: 14 integrantes enfrentan prisión preventiva
La familia también expresó su descontento con el manejo del caso. “Nos extrañamos de los procedimientos utilizados en el caso de nuestra familiar, pues, después de acaecidos los hechos y no teniendo clara la situación sino solo la versión del presunto feminicida”, señalaron, cuestionando además la ausencia de organismos de control disciplinario en un caso que involucra a miembros activos de la Policía Nacional.

En su comunicado, los familiares desmintieron las afirmaciones sobre el estado emocional y de salud de la patrullera, declarando que “María Alejandra no tenía problemas de desorden de sueño, tampoco era sonámbula, mucho menos tenía motivos para querer acabar con su vida como lo deja entrever el señor subintendente ”.
El contundente comunicado de la familia de la patrullera Guerrero Montiel finalizó diciendo que no se trató de un suicidio sino de un asesinato. “Solicitamos este caso que no quede como una estadística más en la interminable lista de casos en la impunidad porque estamos seguro que ella no se suicidó, A MARY LA MATARON.”
El caso continúa bajo investigación, mientras la familia exige justicia y un proceso transparente que esclarezca lo ocurrido aquella fatídica madrugada. Lea también: Este es ‘Pajarraco’, el hombre que baleó a patrullera en Alto Bosque