En las últimas horas, la Policía de Bolívar dio otro golpe a las bandas multicrimen en el departamento. Esta vez lograron la incautación de un considerable arsenal de guerra en Montecristo, sur de Bolívar.
“En el marco de la operación Agamenón, la Policía a través del Gaula Bolívar, Inteligencia Policial y el Ejército Nacional, lograron la incautación en un terreno baldío, aparentemente destinado a ser usado como base para perpetrar ataques contra la Fuerza Pública”, dijo.
Todo indica que el armamento sería usado para ejercer el control sobre esa población y que estaba en manos de la subestructura Erlin Pino Duarte del Clan del Golfo. Lea: Arnold Alexander Rincón, el cartagenero que secuestraron en Chocó
“Los elementos incautados fueron una pistola con un proveedor, 48 cartuchos calibre 9 mm, 216 municiones de calibre 7.62, 11 radios marca Motorola, 6 radios marca Baofeng, 53 baterías color negro, 17 cargadores para radio, 11 bases para cargar radios, 3 manos libres para radio base, 10 brazaletes color verde con rojo alusivo a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, 8 hojas I.O.C, 2 pantalones pixelados (verde), 1 pantalón táctico (café), 3 radios base de comunicaciones y 2 chalecos arnés (pixelados)”, anotó la institución.
“Este material no solo representa una amenaza directa para la seguridad de las Fuerzas Militares y de la Policía en la región, sino que también era utilizado por el grupo armado para intimidar, extorsionar y someter a comerciantes, mineros y ganaderos locales, generando un clima de inseguridad y miedo”, afirmó.
El operativo fue posible gracias a la información suministrada por la comunidad, un factor clave para este importante resultado.
El coronel Alejandro Reyes Ramírez, comandante del Departamento de Policía Bolívar, agradeció a la ciudadanía por su colaboración y destacó la importancia de seguir trabajando juntos para erradicar la presencia de grupos armados ilegales en la zona.
Cabe mencionar que en lo que en los últimos cinco policías han muerto en Bolívar: dos en Pasacaballos, dos en Simití y uno en Cartagena.